El hombre de la espada sin honor y la pequeña tormenta. (Yasuo x janna)

II- Céfiro

El camino hacia piltóver iba a ser largo, pero parecía no haber prisa por llegar después de todo la compañía de janna empezaba a ser útil. Controlar el báculo era la meta de janna, durante su trayecto perfecciono su vendaval al mismo tiempo que dejo un destrozo en su camino aunque eso le causaba indiferencia pero yasuo sabía que eso no era favorecedor.

Yasuo era un mercenario, alguien que era buscado <alguien que controlaba muy bien el viento>.

Lo bueno del camino era que la propia naturaleza les iba a ayudar a seguir, proporcionándoles asilo y comida.

Maestro yasuo que cazara hoy!? Se me antoja un gran jabalí!- janna se sentía realmente hambrienta, pero vaya sorpresa que se llevó, Yasuo la miro, se rio y le dijo que hoy le tocaría cazar a ella. <Eso no era nada bueno> Janna era muy torpe. Sin embargo no se desalentó en cambio estaba decidida a hacerlo, le cazaría un gran jabalí a su Maestro Yasuo, por su orgullo. Torpemente entre la maleza del bosque, janna parecía que había olvidado como lanzar el vendaval o tal vez los jabalíes eran demasiado rápidos. Entre maldiciones y quejas, la paciencia de janna empezaba a acabarse. El maestro yasuo por su parte tomo su flauta y empezó a tocar, dando un ambiente a tan graciosa escena.

Cree que es divertido! Por qué yo no lo creo!-

Yasuo solo reía de ver tal desesperación. De pronto un grito de janna hizo que el báculo lanzase un hechizo a el jabalí haciéndolo más lento y dañándole al mismo tiempo. Rápidamente janna lanzo el vendaval y aquel lamentable jabalí fue derribado.

Ya era hora, ¿cuánto más planeabas hacerme esperar?- Gustoso yasuo de burlarse mientras terminaba de matar al jabalí para asarlo.

Janna no comento nada y aquella comida fue silenciosa pero muy reconfortante.

Yasuo le pregunto qué le había lanzado al jabalí para que fuera lento, esta ni siquiera se acordaba, solo vio algo salir del báculo que se dirigió al animal. Siguieron caminando, tenían que avanzar antes de que callera la noche, pero algo inquietaba a yasuo, al parecer alguien los seguía aunque estaba vez algo le aseguraba que no era tras él. Por su parte Janna solo podía pensar en que más podría aprender del báculo. Llego la noche, fría y húmeda, tan sospechosa y demasiado tranquila, esta vez tendrían que acampar en el bosque. Las malezas estaban alborotadas, mientras la mente de janna descansaba, Yasuo solo podía ver hacia la oscuridad del bosque, hacia donde lo que parecía ser una sombra, caminaba lentamente hacia ellos...

De pronto se escucharon pisotones, como si alguien se abalanzara y después retrocediera de un solo golpe, Yasuo no podía distinguir, eran sombras que perturbaban el ambiente con su presencia. De pronto el área se llenó de cierta atmosfera, por su densa forma se dio cuenta que era magia negra. Yasuo tenía muchos enemigos, fuertes, agiles y esta noche se enfrentaría nuevamente a uno: Le blanc. Una maga cuya reputación de asesina, manipuladora e ilusionista hacía temblar a cualquiera. Sus miradas se cruzaron, sin dudarlo Yasuo desenvaino su espada

-Hola! Viejo rival mío... nos volvemos a ver- dijo sarcásticamente mientras reía levemente. -

Yasuo solo frunció el ceño.

-ya veo... no has cambiado en nada o no del todo... (Risas) Me he enterado de que ahora andas de niñero, pero qué vergüenza! El gran yasuo de niñero. Es muy patético

-Que es lo que quieres le blanc, tus insultos son insignificantes ante mi espada.

-(risas) Me conoces un poco bien... iré al grano, solo quiero el báculo de esa elfa que asesinaste y ya.

Yasuo apretó con fuerza su espada y se lanzó hacia ella

-si no es por las buenas... ¡Sera por las malas!

Pronto empezó el batallón donde espadas y báculos nuevamente se enfrentaban, agiles y fuertes portadores luchaban entre sí para proteger sus intereses. En el calor de la batalla una habilidad de yasuo alcanzo a herir con gravedad el abdomen de Le Blanc al mismo tiempo que Le blanc marco sobre yasuo una fuerte maldición. Pero eso no detuvo la batalla, apenas iniciaba. Le blanc se movía por el terreno como si fuese la palma de su mano, empezaba a dificultarse para Yasuo, quien a pesar de su habilidad y destreza no eran lo suficientes para alcanzarle. Le blanc consiguió hacerlo tirar su espada dañando una de sus manos. La vida de yasuo parecía llegar a su fin cuando de pronto un torbellino arrasador avanza hacia le blanc, a lo que en un acto de reflejo salto hacia atrás. Ahí débil y adormilada, Janna se colocó frente a Yasuo sosteniendo su báculo con firmeza, aunque sus manos temblaran, ella defendería a Yasuo con su vida. Aquel acto conmovió a le blanc y no dudo en burlarse de Yasuo por ser defendido tan tiernamente, tachándolo de débil y lo blando que era ahora. Janna sin dudarlo avanzo hacia le blanc y  lanzo un torbellino nuevamente. Pero le blanc es un ser inalcanzable, le dejo claro que ante ella sus habilidades eran inútiles e insignificantes. Yasuo no dudo en aprovecharse del momento, corrió hacia su espada y con rudeza se lanzó hacia le blanc, al ver a yasuo Janna se movió junto a él, lanzo un hechizo hacia le blanc que la volvió lenta, una nube de magia nublo la visión de ambos pero yasuo alcanzo a cortar con el filo su espalda, pero era una sombra. Los ecos de una risa se escucharon alrededor. Le blanc se había escapado.

Toma tus cosas Janna, necesitamos avanzar-

Vaya hasta que me llama Janna- No era buen momento para su comentario.

Adentraron en la oscuridad del bosque, hasta encontrar un lugar tranquilo en donde descansar.

La noche era muy fría, sobre todo para Janna, Yasuo ardía por el combate. Aunque su participación fue simple janna se durmió exhausta, cayó como un montón de paja sobre la sabana que cubría el suelo. Yasuo por su parte no podía conciliar el sueño, cuando de pronto empezó a escuchar el tiritar de Janna. La observo, ese cuerpo débil que en la oscuridad de la noche no dudo en protegerle aun cuando el miedo le hizo temblar, fue valiente y esta vez útil. Yasuo se acercó a ella y la cubrió con su manta. Se acercó hacia su rostro y poso su mano sobre la frente de janna, le susurro algo que no había dicho en mucho tiempo: "Gracias"

Janna sonreía, al parecer estaba teniendo un buen sueño.

Céfiro... eso eres ...junto a mí...