I-"El vendaval"

1.5K 80 12
                                    


La noche llego rápido y janna aun seguía inconsciente, ese hombre era un misterio, parecía guardar una historia muy complicada, llena de ira y rencor, su mirada fijaba hacia un solo camino y la curiosidad era impaciente, la vida de janna estaba a punto de cambiar gracias a ese hombre. El olor humeante del pescado siendo asado despertó a janna, llevaba días sin comer, sus ojos pesaban y frente a ella se encontraba una fogata en donde un hombre asaba pescado, no pudo evitar sonreír

-veo que ya despertaste, come esto- dijo aquel hombre ofrenciendole pescado

Con la velocidad de un felino, janna devoro ese pescado, era grande su hambre

-ou creo que tienes hambre, toma

"Barriga llena, corazón contento" Fue una noche silenciosa pero cálida, comer junto a alguien era demasiada alegría para ella, quien siempre estuvo sola, la mejor noche de su vida hasta ahora. Llego el día y los rayos de sol iluminaron el rostro de janna, una sensación de calidez hizo de su despertar algo inolvidable-Bueno días- dijo

Sin embargo nadie respondió. Miro a su alrededor un poco preocupada pero todo lo que vio anoche estaba ahí, decidió ir a explorar. Cerca había un rió y janna necesitaba un baño con urgencia pero, ¿ que se iba a poner?, solo se sentó frente al rió, La naturaleza es increíble tan tranquila, tan pacifica...

-Usa esto- dijo ese hombre arrojando un poco de ropa al costado de janna

-ahhh... a es usted, ¡no se acerque así!- dijo janna un poco exaltada, le había dado un susto.

Aquel hombre la miraba desde arriba, se acababa de dar un baño; gotas de agua rodaban sobre su abdomen marcado no solo por cicatrices, janna no pudo evitar sonrojarse un poco. El agua era un regalo divino, era tan fresca, lleno de vida el desnutrido cuerpo de janna había olvidado que bañarse era un tanto divertido. Regreso muy contenta pero al llegar la seriedad de aquel hombre que sostenía sus cosas e iba en paso provoco en janna una sensación de tristeza y sin darse cuenta corrió hacia a el y tomo su brazo

-No me deje...- no pudo evitar llorar

-No me toques- quito bruscamente la mano de janna - Mi camino no es algo que a ti e incumba, ya no puedo ayudarte, debes seguir sola

-por favor... déjeme seguirle, prometo no serle una carga... no me deje

-Mi compañia no es buena para ti, no es apta para una niña

-por favor... -apretaba con fuerza la ropa de aquel hombre

-Como quieras.. estas advertida, si vas conmigo aras lo que yo diga, entiendes- dijo con seriedad

- claro que si... Maestro

Eso fue inesperado pero recapacitante.

El camino fue largo y no se veía claro hacia donde era, el cuerpo de janna empezaba a fastidiarle pero tenia que ser fuerte si quería seguirle, así que camino tras de el con todas sus fuerzas. Pasado un tiempo, El "maestro" detuvo su paso arrojando lo que cargaba excepto su espada la cual no soltaba nunca.

-acamparemos un rato aquí, descansa todo lo que puedas niña

-janna

El hombre de la espada sin honor y la pequeña tormenta. (Yasuo x janna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora