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-Disculpe, pero yo quisiera...

- Geraldine- ha intercedido Marcos por ti - yo luego la llevaré hasta su habitación...

- ¿Sabe donde se encuentra?

- Queda enfrente de la habitación de Laurence ¿Cierto? – (Laurence es tu hermanastro)

- Efectivamente- ha dicho con tono firme- Entonces... Confío en usted señor Bishop. Con su permiso me retiro...- ha abandonado la sala.

- Al parecer has aceptado mi propuesta- te ha dirigido una expresión triunfal- Ven- se ha levantado del sillón y sujetándote por una de tus manos te ha obligado a seguirlo, a penas has atinado a tomar el presente que te ha hecho tu madrastra.

El lujo de tu nuevo hogar es inminente. Cada rincón está equipado con costosos objetos, pinturas barrocas, armas persas, jarrones chinos y demás. Temes dar un movimiento en falso y derribar algo que cueste millones. Marcos anda con grandes e impetuosas zancadas; te cuesta acompañar el ritmo de su caminata. Luego de subir tres escaleras y atravesar varios pasillos han arribado frente a una puerta de doble hoja. Él la ha abierto de un empujón, detrás de ella puedes apreciar un salón enorme, en el centro hay ubicada una gran mesa de corte, millares de retazos de tela recubren su superficie. Contra una pared hay una vitrina atestada de rollos de seda; un poco más allá, próximas a un ventanal, existen cinco maquinas de coser. En un rincón hay una decena de maniquíes, se hallan vestidos con prendas sostenidas por alfileres. Cercano a una chimenea duerme un polvoriento piano de cola. Te le aproximas y rozas sus teclas de gélido marfil, sobre estas hay una placa dorada que dice: ¨Victoria¨, la acaricias con tus dedos liberándola de los ácaros. Marcos se ha posicionado a tus espaldas:

- Era mi prometida, la hija mayor de Kasandra – su tono es taciturno- tocaba muy bien... era concertista. Yo le regale este piano para que alegrara mis jornadas con su música... Aún no me atrevo a sacarlo de aquí...

Has girado para contemplarlo. El fuego en sus ojos se han extinguido. Colocaste una de tus palmas sobre su pecho pretendiendo, así, consolarlo; él la ha apresado entre sus fuertes dedos y colocando una falsa sonrisa ha exclamado:

- ¡Comencemos con las pruebas!

En primer lugar te ha entregado un vestido color champagne, con rosas blancas intricadamente bordadas. La silueta era etérea y delicada. Te lo colocaste en un probador improvisado, Marcos lo hizo colgando un extenso paño de lino desde las puertas de unos placares y sujetándolo con broches de madera. Al enseñárselo, él ha comentado que era poca cosa para tu belleza y ha garabateado un par de frases en una libreta. Luego te ha dado un satinado corsé azul acompañado por una falda negra de pomposo tul. Marcos ha dicho que era en exceso ostentoso y que no le hacía justicia a tu modestia. Por último te ha pedido que te coloques un vestido de verano confeccionado con encaje blanco, luce un escote corazón y no tiene mangas.

- Ese, ese es el que mejor te sienta.- ha dicho con vigor- Destaca todas tus cualidades; la calidez de tu expresión y lo gentil de tu figura. Es perfecto. Es más... te lo regalo

- No, no podría...

- ¿Aceptarlo? ¡Claro que puedes!- ha soltado con euforia- Es todo tuyo...

- Ya que insistes...- has cedido con dejo de rubor.

Él lo ha envuelto en papel y portándolo debajo del brazo, junto con el regalo de Kasandra Rook, te ha escoltado hasta tu habitación, un piso más abajo.

- Muchas gracias por todo, fui poco desconsiderado al no tener en cuenta el hecho de que recién llegabas a la mansión y que tal vez deseabas descansar... Ya encontraré la forma de retribuírtelo...

- No te preocupes... con este vestido es más que suficiente...

- No, no lo es...

Eliminando la distancia que los separaba, te ha estrujado fraternalmente contra su tórax. Ha besado tus cabellos para luego dejar caer su mentón sobre tu cabeza:

- Estoy feliz...- ha resoplado

A continuación, separándose de ti, te ha entregado ambos paquetes y se ha despedido besando una de tus mejillas.

Has abierto la puerta del cuarto, detrás de ella has llegado a vislumbrar un cómodo colchón constituido de resortes. Las sábanas son de seda y lino. La cabecera de la cama es de ébano y se encuentra suavizada con innumerables almohadones con flores bordadas. A la izquierda de tu lecho hay un extenso placar, acomodas los vestidos que te han obsequiado en su interior. A la derecha puedes notar el ventanal que conduce al balcón, las cortinas están plegadas, en aquel llegas a distinguir una mesa echa de hierro torneado y unas cuantas masetas rellenas con gladiolos y narcisos. Justo frente a la cama permanece la puerta que lleva al baño. Desplomándote sobre las tersas sabanas has cerrado tus parpados para caer presa de tus sueños. Ojos adentros se proyectaban los dulces días de tu infancia en los que jugabas con Pouch, tu perro. Entre la nieve saltaban y corrían, siempre acabando empapados, muertos de frio y cansancio. Has sentido una peluda caricia en unas de tus mejillas: "¿Pouch?" has musitado, despegando tus pestañas te has topado con unos felinos irises amarillos:

-¿Un gato negro?- has dicho

Otra voz desde el otro extremo del colchón te ha respondido:

- No es gato, es gata, se llama Milena.

Junto a ti se hallaba recostado un joven cuya mirada era de un intenso color verde. Sus satinados mechones negros caían sobre su pálido rostro, aquel muchacho era contenido por un entallado saco de tonalidad purpurea, una camisa negra surcada por rayas blancas y un pantalón a juego. El acariciando tu rostro ha apartado tus desordenados cabellos:

- Hermanita, por fin nos conocemos

- ¿Hermanita? ¿Tú eres Laurence, mi hermanastro?

- Si hermanita Liza, lo soy... pero... preferiría que no me llamaras hermanastro... es un tanto...

Has quedado atónita unos segundos, te acababan de dar un apodo:

-¿Liza?- lo has interrogado

- Si ¿No te gusta? Elizabeth es un lindo nombre... aunque de cierta forma suena... un poco... frio...

- Si, si me gusta- has dicho entre carcajadas- es la primera vez que me dan un seudónimo...

- Liza...- ha apresado una de tus manos y la puesto sobre su pecho- he venido a invitarte a merendar hoy a las 5 de la tarde... quiero conocerte mejor

Soltando tu mano ha quedado mirando al techo. Tú has podido contemplar su proporcionado perfil. Colocando una media sonrisa te ha permitido entrever sus dientes perfectos, inhalando fuertemente, aumentando aún más la anchura de su espalda, se ha dirigido a ti entre un suspiro

- Estoy realmente feliz de que estés aquí...

Incorporándose en el lecho ha aproximado su rostro al tuyo y dándote un beso en la mejilla ha acortado la distancia hasta tu oreja en la que ha susurrado: "Mi cuarto es el de enfrente, te espero más tarde en mi balcón" poniéndose en pie se ha marchado cerrando la puerta detrás de sí.

Aquí es en donde tú intervienes, escoge una opción:

Si deseas darte un baño para encontrarte presentable para la merienda ve a A1(II)*

Si prefieres salir a dar una vuelta por tu nueva casa ve a B1(II)

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*A1 y A1(II) no tienen nada que ver, son dos cosas diferentes. Ya he completado un tablero de ajedrez completo, así que ahora estaría empezando a llenar uno nuevo

♥ ♡CHESS, The Game of Love♡ ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora