Mis pasos resonaban por los anchos y fríos pasillos del CPT, el centro de protección del tiempo. Yo era Kate, segun la gente, la agente estrella, y a la vez soy directora de la organizacion. Pasaba demasiadas horas encerrada en aquel sótano enorme secreto, pero de vez en cuando salía donde me apetecía. Solo tenía que ir a la sala de entrada, pasar la targeta por la ranura y escoger a que año viajaria hoy. Mi destino favorito era la antigua grecia y los años 20 en París.
Cada día repetía la misma rutina. Revisaba papeles, me sentaba en el banco, y controlaba el ordinador central. Hacía medio año que no teníamos ningún caso, y eso me aburria. El último intruso fue Asimov, que entró por el reloj tercero. Se sospecha que alguien le dio los planos y instrucciones del sitio donde este se encontraba. Se ha investigado a fondo pero no se ha encontrado el culpable. El reloj es lo que nos permite viajar en el tiempo. Tu marcas con la aguja de las horas un numero. Normalmente el mil. Marcas al uno. Das tres vueltas al reloj y marcas otro. Das tres vueltas más y marcas el tercer número, y tres más. Entonces giras siete a la izquierda, una a la derecha, y dos a la izquierda y se abre el enorme reloj. Entras dentro ( es de la mida de una persona de alto) cierras, y al salir has viajado en el tiempo. Así de fácil. Pero hay un problema. Hay otros 3 relojes más esparcidos por el mundo. Y pensareis, por que no los destruimos? Sencillamente por que es imposible. Ni con una bomba atómica. Nada. Pero lo que sí hacemos es ocultarlos. En total son cuatro relojes. Y de vez en cuando alguien intenta cambiar el pasado. Y si alguien lo consigue, como crees que afectará eso al mundo? Bien, mi trabajo es, sencillamente que eso ni ocurra jamás. Por eso cada día entro por la puerta que señala con el viejo cartel LOSTLAND, y me encargo de proteger la historia de la humanidad, nuestra historia.
