Normalmente correría a romperle la cara a Carol, o por lo menos le habría gritado una sarta de insultos,pero en estos momentos me encontraba completamente rota ¿acaso nunca podríamos tener nuestro final feliz?
-"Tu misma lo dijiste, los finales felices no existen" - me recordó una voz interna, pero otra parte quería creer lo contrario, quería creer en cuentos con finales felices, escenas cursis, problemas con una solución y aunque parezca que hago un drama de nada... en verdad duele, duele saber que la persona que ya me había fallado, la persona en la que había decidido creer a pesar de las circunstancias, la persona a la que me entregue en cuerpo y alma... era un maldito farsante y aunque unas ganas enormes de llorar tirarme a la autocompasión me invadieron decidí no darle el gusto.
-"Tú te lo buscaste" - me repetía esa misma voz en la cabeza - "sabias a lo que te arriesgabas al confiar en el, pero decidiste escucharlo a el" - por "él" se refería a la para parte que insistía en creer en finales felices, en cuentos de hadas y cursilerías por el estilo, esa parte masoquista que parecía cegarme normalmente, esa parte que intente eliminar después de Ron.
-"Curioso que pienses en Montrose cada que Styles te rompe el corazón" - esa maldita voz en mi cabeza había pasado de recriminarme mis errores a hacerme sentir mal ¿acaso es posible que tu misma conciencia te haga sentir mal? Al parecer si.
-"O tal vez solo eres demasiada rara" - me repitió la misma voz.
-"Querrás decir única" - complemento la otra voz en mi cabeza, la de los finales felices.
-¿Estas bien? - ahora la voz que me hablaba no era solo producto de mi retorcida mente, ahora era Sam la que me hablaba ya que por escuchar la discusión en mi cabeza me había quedado petrificada a unos metros de la "feliz pareja" la cual había pasado de estar a punto de besarse a un abrazo demasiado efusivo para mi gusto.
-Si, claro - conteste seca y con un ligero tono de sarcasmo, tenia ganas de contestar "¿Cómo crees que estoy? ¿Feliz? ¿Se me nota feliz acaso? Tengo ganas de golpear todo lo que tengo cerca, incluyéndote por tus preguntas estúpidas... también quiero llorar y ¿Por qué no? Tirarme a un poso y morir... si no es que con mi suerte solo quedo mal herida y sufro una semana hasta que mis golpes provoquen una dolorosa y lenta muerte... aunque el dolor que siento en estos momentos es peor" pero Sam no tenia la culpa, además de que tal vez estaba siendo un poco dramática.
-Comprendo - dijo la pelirroja con una sonrisa cómplice – sé que en estos momentos quieres lanzarte desde un edificio - dijo mas seria de lo que su comentario ameritaba y estuve tentada a corregir el "edificio" por un "pozo" aunque en realidad su idea sonaba mejor – tienes todo el derecho de sentirte mal y llorar y claro, si quieres estar sola lo entiendo - y antes de que pudiera objetar algo se fue, lo que normalmente me haría sentir mas sola pero en este caso ya estaba lo suficientemente vacía como para lamentarme mas.
Después de rehacerme a la idea de la infidelidad, aunque Harry nunca me había pedido ser su novia oficialmente ambos sabíamos que había algo entre nosotros; de pasar otro día en el colegio, el cual me había despejado la mente un poco, y de una charla de desahogo con Eleanor y Sam decidí que necesitaba hacer algo para desocupar mi mente y nada mejor que Natalie y su chispeante personalidad, junto con el ballet, para animarme.-Pensé que no vendrías hoy - me dijo Natalie un vez que entre en el estudio
- Tampoco necesitas correrme, noto cuando no me necesitan - aunque pretendía sonar divertida mi estado de humor no me lo permitía.-Sé que la expresión correcta es "problemas de faldas" pero ya que eres ella y no el adaptare un poco el refrán - dijo risueña - problemas de... em, ¿pantalones? - dijo riendo sonoramente haciendo a mi sonreír un poco, aunque había sido la mejor sonrisa de todo mi día.
-Déjate de chistes - dije fulminándola con la mirada – y si - suspire - en lo que a mi respecta no quiero saber mas de ese idiota - dije mientras me ponía las zapatillas.
-Se mejor que nadie lo que sientes - dijo suspirando y era la primera vez que no la veía sonreír – a fin de cuentas Andrew es su tío - dijo recuperando su sonrisa aunque parecía lago melancólica y tenia los ojos vidriosos.
-Ni mi le recuerdes - dije mientras me hacia un chongo no tan perfecto como el de Natalie.
-¡Así que si hablamos de Edward! - dijo a punto de dar pequeños brinquitos, a veces Natalie parecía tener mi edad.
-Para que lo niego - dije suspirando nuevamente – y no le digas Edward, dile Harry - quería dejarme de formalidades y lo menos que quería en este momento era ser respetuosa con el.
-A que son esos ojos verdes, son irresistibles - dijo divertida mi "maestra".
-Yo diría que son los rizos - dije siguiéndole el juego y riendo por primera vez en todo el día.
-¿Entonces me escucharas? - ahora la voz no era ni de Natalie ni mía, ni mucho menos de mi atolondrada mente que llevaba torturándome todo el día, lo cual nos dejo gélidas, era la voz de un "El" mas específicamente mi "El" o mejor dicho Harry.
-De seguro tu tío te mando pedir disculpas ¿cierto? - inquirió Natalie - pues no te la pondré tan fácil aunque con ese encanto... a de ser de familia - a pesar de su broma Natalie había adquirido un tono serio y un papel maternal - así que vete - concluyo seria.
-No te preocupes Hazz, yo me encargo de entretenerla - dijo Andrew entrando por la puerta que conectaba el estudio de Natalie con las escaleras que daban al pasillo de el despacho y el estudio de Andrew.
-¡Eso si que no! - protesto Natalie indignada y algo roja, Andrew la había oído y había esbozado una sonrisa idéntica a la de Harry, igual de atrevida, coqueta y divertida con ese malditamente hermoso hoyuelo y antes de que Natalie rezongara nuevamente Andrew la cargo sobre su hombro como un costal de papas.
-¡Bájame! - protesto tanto divertida como fúrica.
-¡Suerte! - grito Andrew desde las escaleras ignorando a Natalie bastante divertido lo cual me hizo mirar hacia las escaleras divertida.
-Por fin solos - susurro en mi oído.
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El y Ella ~H.S~
Novela Juvenil-Ella: Es fría, callada, tímida, estudiosa, dedicada, terca, orgullosa, inteligente, sencilla e insegura pero hermosa, le es difícil hacer amigos porque tarda mucho en confiar en la gente pero cuando lo hace se encariña demasiado rápido. -Él: es cí...