Te prometo no escribir ningún final

CAPITULO 1 :PRESIENTO QUE A PARTIR DE HOY ALGO CAMBIARA...

La maravillosa voz de Passanger, let her go me despierta para avisarme que otro día de mi agobiante y super aburrida vida había comenzado.

Me cambio con el uniforme del colegio el cual detesto por como forman los alumnos ahí, diciéndole que por tener dinero se tienen que llevar el mundo por delante, aplastando todos a su alrededor si importar a quien destruyan.

Salgo de mi habitación, cambiada y peinada, camino por el pasillo, del baño sale un hombre en boxer al cual no e visto nunca en mi vida, sin darle importancia sigo por mi camino ya que esto es normal aqui.

- hola ¿el baño?- la voz de una joven me sorprende, ella tambien esta en ropa interior y se quien es el culpable de esto. Señalo hacia atras sin decir ninguna palabra.

Bajo las escaleras camino hasta la cocina donde se encuentran mis padres, ellos no me hablan ni yo inicio una conversacion. Abro la nevera, busco mi jugo de manzana, lo agarro al igual que mis galletitas Toddie, como entre me voy, tomo las llaves y la mochica colgandomela en el hombro. Hoy tengo ganas de caminar.

En el barrio que vivimos son todas personas importantes, como mi padre que se esta postulando por tercera ves consecutiva para ser gobernador y se que no lo hace mal. Ver estas casas que son una más hermosa que otras pero sus familias son una mentira y princepalmente la mia, no se cual de mis padres se engaña más entre si. Para la sociedad somos una familia perfecta pero somos una gran farsa.

Al llegar al colegio no saludo a nadie, no puedo hablar con gente falsa que se juntan en grupos solo por su condicion social.

La cancion de ED.SHEERAN LEGO HOUSE empieza a sonar de mi celular y se que es mi madre.

- Megan cuando salgas del colegio ven rapido a casa que nos vamos a una cena muy importante, no te retrases- la voz de mi madre suena distorcionada.

- no vine en el auto, tardare media hora o más en llegar- le contesto.

- te mando al chófer- cuando termina la palabra corta sin decir nada mas.

Otra vez hay que ir a esas fiestas donde aparentamos ser una familia feliz, donde mis padres son la pareja perfecta y yo me quedo sola en algún rincón por no querer compartir falsedades con los demás.

Entro a clases. Luego de las dos horas de calculo avanzado, literatura inglesa y francesa e historia nos toca el receso para comer, pero como siempre no como con ninguno sino me voy a la biblioteca.

- hola Meg - Christopher me saluda con un sonrisa.

- hola Chris - lo abrazo es el único con quien hablo.

- ven vamos - salta por el escritorio, nos dijirimos a la misma mesa de siempre - ¿Qué comemos hoy?- pregunta mientras nos sentamos.

Busco en la mochila el taper que traje de casa - ¿ te gusta la lasaña?- le pregunto, y saco los dos tenedores.

- bromeas, me encanta- sonrie mientra agarra un tenedor- ¿Qué hay de tu vida?- dice dando un bocado a la comida.

- la misma cosa sin sentido- le contesto levantando de hombros y probando un bocado, comemos juntos del mismo taper- ¿y tu que cuentas?- le pregunto con curiosidad.

- un chico me pidio para salir- suelta con la boca llena - pero no se...- deja la frase a la mitad.

- no hay pero Chris - lo miro a sus ojos marrones - eres un chico joven, hermoso e inteligente - le tomo la mano- si ese idiota te hace algo juro me las pagara- le sonrio, el solo tiene cuatro años más que yo, es el biblotecario pero como nadie viene otra cosa que odio de los chicos de aquí, somos amigos desde que entre al colegio y él trabaja para pagar su universidad.