-Lu...ella tuvo un accidente y -una lágrima cayó por su mejilla que estaba roja. -, no está bien y... los médicos dicen que no se puede salvar. -empezó a sollozar en mi hombro.
De un momento a otro, yo ya estaba llorando.
Increíble, y pensé que mi problema era grande. ¿Por qué a ella? Con una vida por delante. Es así. Las peores cosas le pasan a las mejores personas.
-Lo siento. - dije y me arrepentí, pues fue la cosa más estúpida que dije en mi vida.
- ¡No lo sientes! A ti no se te está muriendo una hermana, solo te peleaste con tu tío, wow en serio, creo que eso es más importante.
Dolió pero me lo merecía.
-¿Qué quieres hacer? - pregunté acariándole el hombro.
-No sé, quizás ir a festejar... - dijo sarcástico. Pasaron unos segundos. -, lo siento, lo único que quiero es ir al hospital.
-Voy contigo.
Nos subimos a su auto y hubo un silencio absoluto. No quería hablar para no volver a meter la pata.
Nos bajamos del auto y entramos al hospital.
-Disculpen, el horario de visitas ya terminó.
-Es importante. - dije yo.
-Lo siento, tendrá que ser mañana.
-Pues no, no estamos para visitar a un bebé recién nacido, estamos para algo más importante, discúlpeme usted.-dije y seguimos caminando hacia la habitación.
-Gracias, no quería hablar con nadie.-susurró.
Giró a la izquierda y se quedó paralizado al frente de una puerta.
Tocó una vez y luego entró.
Ahí estaba, tan indefensa, pálida como la nieve, con lastimaduras por todo el cuerpo y una gran cicatriz en la cabeza.
-¿Vienen a quedarse a dormir? - preguntó un hombre haciendo que me sobresalte.
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No soy una rubia más |EDITANDO|
Teen FictionDana es una chica de 17 años que tiene que aprender a convivir con su único tío ya que sus padres murieron y el tío, Cameron, es el único familiar que le queda, pero no es fácil convivir con tu tío que es solo tres años mayor que tu, además mudarse...