Cuando volvimos a entrar, de la mano ;), Madison ya no estaba.
Genial, un problema menos.
No sentamos en los sillones y empezamos a hablar de cosas insignificantes. Como de Madison.
No, es broma. De ella no hablamos.
Después de unas horas, Cam apareció por la puerta.
-Hola mundo. -dijo sentándose en el sillón de al frente.
-¡Hola! ¿Todo bien, Cam? - preguntó Gilinsky.
-Se podría decir que si. ¿Y ustedes?
¡Cameron! Mala pregunta hacia una persona que tiene a la hermana en coma.
Un doctor entró de golpe acompañado de Lu en una camilla y una doctora a su lado.
Jack se paró y corrió hacia ella. Se veía pálida
-¿Cómo está, doctor?
-Bien. Los golpes exteriores ya están cicatrizando. Después depende de ella despertar o no. -dijo. Tenía voz grave y no parecía apenado o no mostraba ningún signo de compasión eqn su voz.
-Bueno. - Jack pareció percibir lo mismo que yo.
-¿Saben? Ella puede escucharlos, sí, aunque este en coma puede escucharlos. Háblenle, díganle cosas lindas, ayudará. Pueden venir cuando quieran. Si pasa algo nuevo, les avisamos. -Sonrió a medias y miró a Luciana.
-Gracias, doctor - dijimos todos al unísono. Casi me río. Casi. Pero no lo hice.
El doctor se fue y nos dejó solos. Bueno, "solos". Éramos cuatro.
-¿Me dejan un minuto? - pregunté sin mirar a uno en especial.
-Claro. -dijo Cameron y antes de irse me dio un apretón en el hombro.
Ahora estaba yo sola con Lu.
-Hola, Lu. Soy Dana,- hablé con voz tranquila.- Y si... lo estoy haciendo. Estoy hablando con una persona en coma. Esto es raro. - me detuve unos segundos a mirarla. -¿te acuerdas de mi? Voy a suponer que sí.- me reí un poco. -¿Cómo estás? - en coma, dah. -Por acá todo esta más o menos bien. Yo estoy muy feliz con Jack, aunque sólo llevamos dos o tres días juntos. Él esta preocupado por ti, y se nota que te quiere muchísimo. - sonreí recordando su cara. - No sabes cuánto creo que vas a despertar, lo creo y lo sé. Eso le pasa a las personas buenas. Y seguramente eras una persona pura... Siempre dicen: "siempre que llovió paró", sin duda esa es una de mis frases favoritas. Lo que quiero decir es... quizás ahora está lloviendo pero se que pronto parará. O sea, despertarás.
No puedo hacer esto. Si ella me está oyendo se debe estar tapando los oídos.
Le deposité un beso en la mano y me levanté de la silla. Me quedé unos segundos más, observándola, y salí de la sala.
-¿Listo? - preguntó Jack frotándose las manos nervioso.
-Si, toda tuya. -me hice a un lado y lo dejé entrar.
Cerré la puerta detrás de él y por un segundo se me ocurrió escuchar su conversación pero luego desistí.
No era de buena educación hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
No soy una rubia más |EDITANDO|
Novela JuvenilDana es una chica de 17 años que tiene que aprender a convivir con su único tío ya que sus padres murieron y el tío, Cameron, es el único familiar que le queda, pero no es fácil convivir con tu tío que es solo tres años mayor que tu, además mudarse...