Capítulo 2: Hogar, dulce hogar.

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Capítulo 2: Hogar, dulce hogar.

+Necesito que regreses a casa... –por un momento el corazón se me aceleró.

+ ¿Pasa algo, papá?

+No, es que... -ese tono de preocupación era lo que más nervioso me ponía. Y estalló la bomba.- Te echo muchísimo de menos, hijo.

+Eres tonto. –dije serio.- ¿Tenías que asustarme de esa forma por esa tontería? Yo también te echo de menos papá.

+ ¡Qué hijo más bonito tengo!

+Exagerado. –me reí.

+Entonces... ¿podrás volver unos días a casa a ver a tu familia?

+Hmm... -me puse la mano en la cara y miré al calendario colgado en la pared de la cocina.- Si todo va bien, pasado mañana tengo el proyecto final. El día 1 de Junio me dan la nota, haré la inscripción de la universidad si me aprueban y...

+Claro que vas a aprobar, Davide. Siempre has sido un chico muy inteligente y como me entere de que has bajado tu rendimiento, te juro por tu padre Christian que iré a Santa Mónica y te arrancaré el rabo.

+Siempre tan directo y tan heterosexual, papá.

+Lo harás bien. –de fondo escuché a Chris riendo y diciendo "¿Qué ha hecho ya el niño que le digas eso?"- Tengo toda mi confianza en ti.

+Gracias, Ayden. Pues lo que decía, que al terminar la inscripción puedo ir a pasar unos días.

+ ¡Me parece estupendo! Porque el día 2 vienen tus tíos Lucas y Noah a cenar y estarán contentísimos de verte por aquí.

+Entonces ya me miraré horarios y allí estaré.

+Vendrá Marilyn?

+No sé, lo dudo mucho... ya se lo comentaré que ahora está dormida en el sofá, está muy ocupada con el colegio y las clases particulares y la pobre no puede con todo y se queda sin energía.

+De acuerdo, bueno entonces te cuelgo ya, hablamos cuando quieras por el grupo de la familia. Te quiero, mi amor.

+Yo también te quiero papá.

Colgó. Era un padre ejemplar según mi opinión. Ayden siempre era muy permisivo con todo, según él no puede prohibirme hacer nada porque en su adolescencia él hizo todo lo que le dio la real gana.

Con el tema Marilyn... Nunca suele venir a los viajes que hago a mi casa con ms padres... ella es una mujer muy sencilla y a pesar de que mis suegros son muy cerrados de mente, ella siempre se ha mantenido firme y le ha dado igual que mis padres fueran homosexuales. Así que dudaba mucho de que viniera...

Me di media vuelta y vi cómo se movía lentamente abriendo los ojos. Me acerqué y me senté a su lado. Le besé la frente y la tapé con una manta.

+ ¿Tienes hambre? –pregunté y dijo que no con la cabeza.

Me levanté y la dejé durmiendo mientras yo me fui a comer la pasta que había sobrado por la mañana. Mientras comía no dejaba de mirar fijamente al plato pensativo. En dos días iba a exponer el trabajo final y ya había terminado el curso. Luego me quedaban dos días de intensos nervios por saber la nota. Lo que iba a estudiar después de eso eran artes aplicadas a la fotografía y la informática, no era "bien bien" un curso de estudios universitarios, pero era como una especie de formación que hacían en la universidad de Santa Mónica y al ser el primer año, era poco conocido así que ya había llamado y me dijeron que tendría seguramente mi plaza, pero que tenía que hacer el mismo papeleo como si fuera una matriculación para la USM. Terminé de cenar y fregué el plato en el fregadero. Mientras iba limpiando con el estropajo lleno de jabón haciendo pequeños círculos alrededor del plato pensaba qué pasaría si suspendía el trabajo, le había dedicado mucho empeño, pero... ¿y si me consumían los nervios? ¿Y si la cagaba? Preferí dejar de pensar en eso y tranquilizarme, mañana sería un día duro para finalizarlo todo y dejarlo listo para ir y petarlo.

Memorias del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora