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Por Alex:

Caminé en medio de la multitud en el bar buscando a mi compañero, ¿dónde mierda estás James?, hacia 3 horas que habíamos llegado y todo lo que había hecho era evitar que desapareciera con las chicas que se acercaban. Me subí a la mesa y comencé a inspeccionar la sala. -Joder James- gruñí y salté caminando hacia donde él y la chica estaban. -Hora de irnos- dije agarrándolo de la camisa

-Vamos Alex, apenas empieza la noche- dijo arrastrando las palabras

-Y tu no tardas en caerte inconsciente, ¿acaso no piensas en Amber?- protesté

-Es solo mi novia Alex, no exageres- dijo

-¿Te has puesto a pensar en cómo reaccionarías si ella estuviera haciendo lo mismo que haces tu a sus espaldas?- Pregunté

-Ella no lo hace Alex, ella me ama- dijo con orgullo

-Pues no lo mereces- repliqué

-Vamos tío, ¿qué te pasa? ¿te gusa mi novia?- preguntó con diversión

-Por supuesto que no James, pero es una mujer, y sabes que me molesta que las traten mal- dijo serio

-Ojos que no ven corazón que no siente- canturreó y soltó una carcajada. ¿cómo podía estar Amber con él?

-Esto es el colmo hombre, nos vamos- dije y lo arrastré hasta la salida

-¡Vamos Alex!- chilló protestando, -ni que estuvieramos casados- renegó pero lo ignoré. Lo subí al coche y conduje de vuelta a casa. Aparqué en frente de casa y miré al chico que roncaba a mi lado

-James, ya hemos llegado, levantate- dije pero no reaccionó, -¡JAMES- grité y gruñó con molestia, -¿quieres quedarte?, bueno, hazlo, buena suerte con el frío- dije y bajé del coche. La puerta de su lado se abrió y bajé con dificultad

-Amigo- llamó y lo ignoré, -amigo, ayudame- pidió y maldije. Caminé hacia él y lo tomé del cuello caminando deprisa arrastrándolo. Lo solté sobre el sillón y este cayó de boca sobre él

-¿Vas a dormir aquí o te subes?- pregunté pero estaba tan borracho que no hizo nada, -yo no soy Amber, así que aquí te quedas James- susurré y subí hacia mi habitación.

A la mañana siguiente desperté con el sonido de mi despertador, me coloqué una chaqueta y salí a correr, 40 minutos después llegue a casa. Camine hacia la cocina, sonreí al entrar y recordar a Amber bailando y cantando allí. ¿Por qué no podía ver James todo lo que tenía?, algún día la iba a perder, ella se daría cuenta de que habría otros chicos esperando para tenerla y tratarla mejor, porque ella merecía a alguien mejor, eso era obvio. Me serví un vaso de zumo de naranja y me senté

-Oh mierda...- escuché la protesta de James, -¿Donde... mierda- protestó de nuevo y rei por lo bajo. James entró con la mano en el cuello, -¿como pudiste dejarme en el sillón?

-He tratado de llevarte a tu habitación y has llorado como bebe pidiendo que te dejara en el sillón ¿qué querías que hiciera?- mentí

-¿Llevarme a la fuerza tal vez? me he torcido el cuello- se quejó, -¿y mi desayuno?- gruñó y mordí mi labio conteniendo la risa. Me puse de pie caminando hacia la estantería y saqué la caja de cereales, la leche y le acerqué un plato

-Buen provecho amigo- susurré y golpeé su espalda saliendo de la cocina

-¡Te odio tío!- gritó y reí

-Cuando quieras- respondí entrando a mi habitación

Horas más tarde, después de que James anunciara que saldría, caminé hacia la puerta cuando el timbre sonó. -¿Cómo es que no llevas tus propias llaves?- gruñí y abrí la puerta

-No tengo unas- dijo una voz detrás de la puerta haciéndome sonreír

-Lo siento, creí que era James- dije

-¿No está?- negué, -oh, bueno, bien, cuando llegue puedes decirle que estoy de compras y que me llame si necesita algo- pidió y sonreí

-¿Puedo acompañarte?- pregunté, -necesito un par de cosas, además, bueno, tengo que ayudar con la comida, después de todo yo también como- expliqué y asintió

-Claro, pero primero necesito ir a casa a cambiarme- dijo y asentí

-Voy a por las llaves del coche y nos vamos ¿vale?- asintió, cogí las llaves y sonreí. -¿Podrías llamarme? no recuerdo donde dejé mi móvil- mentí, lo tenía en el bolsillo del pantalón

-Claro dame tu número- dijo y se lo dicté. ''Payphone'' comenzó a sonar  y fruncí el ceño, metí mi mano al pantalón. -Ahí está- dijo y asentí, -siempre pasa- dijo y me miró, -¿te importa si guardo tu número?- preguntó y negué

-¿Puedo guardar el tuyo?- asintió y sonreí, -¿entonces nos vamos?- asintió de nuevo. Subimos al coche y conduje hasta su casa. -¿Quieres que te espere aquí?- pregunté

-No me moletaría que entraras, además, James dice que tardo siglos así que... puedes ver la tele mientras me visto- dijo y asentí

-¿Tus padres no se enfadarían?-

-Vivo sola- dijo encogiendose de hombros, -ven- y se bajó del coche y yo detrás de ella. Abrió la puerta y me indicó que pasara. -Allí está el salón, el baño está al lado derecho de las escaleras, la cocina esta de ese lado y puedes tomar lo que quieras, aunque no hay muchas cosas, por eso ire a hacer la compra- dijo haciendo gestos con las manos y reí, -yo estaré arriba, grita si necesitas algo ¿vale?- asentí, -de acuerdo, ya vengo- dijo y se apresuró a subir. Me senté en el sillón y encendí la televisión.

-¿Nos vamos?- preguntó Amber llegando a mi lado, apagué la televisión y me giré para verla. Sus mejillas sonrojadas a causa del calor, llevaba un vestido hasta las rodillas, zapatos de tacón y su precioso pelo suelto

-Estás...- dudé, ''¿si le digo preciosa pensaría mal?'', -guapa- dije y sonrió mordiendo su labio, -vamonos- dije y caminamos hacia la puerta. La abrí para que ella pasara antes, y le indiqué que saliera. Caminamos hasta el coche y le abrí la puerta volviendo a caminar hacia mi asiento. Hoy pasaría el día con ella, y se que lo disfrutaría.

Déjame conquistarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora