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Por Amber:

El día en el colegio había pasado de forma lenta y para empeorar Karen no había ido. Miré mi cuaderno que estaba en blanco y me enfadé con todos por todo, con la profesora por no callarse, con mi compañero por no dejarme copiarle, con Karen por no venir, con mi familia por no estar cerca, con James por ser tan inmensamente idiota, y conmigo por amarlo a pesar de todo. ¿Por qué solía ser tan malo algunas veces? ¿por qué no podía ser el antiguo James, el amable, del que me había enamorado?
La campana sonó anunciando el final de la clase y del día en el colegio, me puse de pie cogiendo la mochila y saliendo sin molestarme en esperar a que la maestra dijera algo, salí y comencé a caminar hasta la parada del autobús. De repente miré a la izquierda y mi cuerpo se tensó al reconocer el coche, me encogi de hombros y continué caminando. El coche avanzó y deje salir el aire "joder lo que has luchado" pensé con sarcasmo y me asuste cuando el coche giró frente a mí de manera rápida impidiéndome continuar. Mi mirada buscó el conductor y éste se encogió de hombros.

-¿Podemos hablar?- preguntó

-¿ me vas a insultar de nuevo?- pregunté y negó. Suspiré y entré al coche en silencio. Condujo hasta casa y mordí mi labio cuando llegamos.

-¿Me invitarás a entrar?- preguntó y suspiré.

-¿Quieres entrar?- pregunté y asintió, -entonces pasa- dije y sonrío. Bajé y caminé hacia la puerta esperando a que me alcanzara y mis ojos se abrieron cuando lo vi con un ramo de flores. Mordí mi labio reteniendo una sonrisa, abrí la puerta y entré a casa escuchando como él cerraba la puerta de atrás.

-Amber yo...

-¿Tu qué James?- pregunté con la emoción apoderándose de mí

-Lo siento, no quise ofenderte, jamás quiero hacerlo, estaba enfadado y lo pague contigo- aclaró. Quería saltar y abrazarme a él pero sabía que aún necesitábamos aclarar ciertas cosas.

-Eres muy mal algunas veces- dije y dejó salir el aire

-Ya te dije que lo siento- exclamó

-¿Lo ves?- dije

-Sabes que soy así Amber- dijo

-No, no eres así siempre James- dije y negué, -sueles ser dulce, divertido, el chico del que me enamoré y después todo se cae- aclaré

-¿Estás diciendo que no me amas?- preguntó y negué deprisa.

-Yo te amo, lo sabes, lo demuestro, ¿pero tú James?, ¿sigues amandome?- pregunté y sus ojos buscaron los míos. Sonrió y se acercó, tomó mis caderas y me besó los labios, rodee su cuello y me pegue más a él, ese era el chico del que me enamoré. Estábamos en el sillón, el sobre mí, besándome, cuando su móvil sonó. Yo esperé que lo ignorara, pero por supuesto que no, jamás lo hizo y sabía que jamás lo haría.

-¿Qué paso en Irlanda? preguntó enderezándose -en casa de Amber- dijo y miró la hora -no, no me importa- dijo y se sentó. Me miró y señaló su estómago, asentí entendiendo el mensaje, me puse de pie caminando hacia la cocina. Cuando terminé de preparar la cena, alguien tocó la puerta.

-¿James puedes abrir?- grité

-No, estoy viendo la tele- gritó y corrí hacia la puerta la abrí encontrando a Alex con una caja en sus manos.

-Traje el postre- dijo alegre y frunció el ceño -Oh... James lo siento, creo que mejor me voy a ir- dijo y se giró.

-Alex- llame deteniéndolo pero no hizo caso y continuó caminando, corrí hacia él y me detuve haciendo que el tocará conmigo, me tambaleé y él me sujeto de las caderas impidiendo que me cayera.

-Te tengo- susurró y levante la mirada encontrándolo justo frente a mi.

-Me tienes- dije nerviosa y sonrío, me enderezo haciéndome quedar frente a el a solo pocos centímetros de distancia, me mi mirada bajo a sus labios, tragué saliva, negué y lo miré a los ojos, su mirada estaba fija en mí -no quiero que te vayas- susurré y me asusté porque en ese momento no sabía qué era exactamente lo que quería decir

-No me quiero ir- aseguró y sonreí, di un paso hacia atrás y desvié la mirada hacia mis pies

-¡El pan!- grité recordando que no lo pagué, corrí hacia la cocina y el humo comenzaba a salir, maldije en voz baja -¿es que no lo oliste James?- pregunté enfadada

-Hey, no es mi culpa que no sepas cocinar- dijo molesto

- ya tenemos de vuelta al idiota- gruñí y negué tirando el pan a la basura y mirando sobre mi hombro cómo Alex regañaba a James y sonreí. Habéis golpeó James y este camino hacia mí.

-Lo siento Amber- dijo -de verdad lo siento- señaló y suspiré.

-De acuerdo, creo que exageré, no debí molestarme, fui yo quien dejé el pan allí- dije y asintió, lo miré mal y río, se acercó a besarme y sonreí cuando escuché una tos falsa y me separé con las mejillas sonrojadas.

-Perdón- dijo Alex

-¿Entonces aún tenemos cena?- preguntó y asentí, la mano de James se entrelazó a la mía y me giré para verlo

-Y aquí está el chico del que estoy enamorada- susurré y bese sus labios de nuevo, sonrió y se alejó caminando con su amigo hacia la mesa mientras yo servía los platos. Sonreí, Alex lo estaba ayudando a ser el chico de antes, Alex estaba a mi lado, Alex me ayudaría a no perder el amor de James.

Déjame conquistarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora