Capítulo 3: La voz.

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Llegamos a mi casa y allí estaba mi madre, la que me preguntó quien era ese chico. Le dije que era un amigo nuevo del instituto.
Subimos a mi habitación y nos pusimos a hacer deberes. Cuando terminamos me dijo que le diera mi número porfavor ya que era su única nueva amiga y para quedar con ella y todas esas cosas. Se lo di y le dije si podía cantar algo para saber como era su voz, al principio no estaba muy decidido pero lo consiguió hacer.
Su voz, como ya dije, era como la de los ángeles, me quedé pasmada y el se sonrojó.
Lily: - Esa canción, ¿es de tu grupo?
Brad: - Si, la compuse yo.
Lily: - Es preciosa.
Brad: - Como tu.
Lily: - Gracias (y se me suben los colores hasta la punta de las orejas).
Brad: - Creo que debería irme.
Lily: - Vale, ¿te veré mañana en clases?
Brad: - Por supuesto.
Lily: - Bien, pues hasta mañana.
Brad: - Si.
Se acercó bastante pero en ese momento mi madre me llamo gritando, el se separó del susto y ya fue un Hasta mañana y se marchó.
Creó que tenemos bastante en común y me parece que hemos conectado, eso último me ha gustado, aunque si mi madre no me hubiera llamado tan bruscamente el aún podría seguir aquí.
Al día siguiente, me despierto escuchando mi tono de llamada y veo que es Brad, lo cogo y me dice:
- ¿Quieres que te recoga en mi moto?
Le dije que no se molestara, pero el insistió hasta que le dije que si, pero en diez minutos.
Diez minutos más tarde, salgo de casa y me encuentro a Brad con una cazadora de cuero negros y un casco en la cabeza y otro en la mano. Me saludó con un beso en la mejilla y me sonrojé de nuevo, aunque he de admitir que se lo devolví y me gustó el suyo.
Llegamos y fue un día normal y corriente de clases aburridas, aunque estaba con el. Me hacía sentirme segura cuando estaba con el.

¿Tu y el?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora