Ese mismo día mis padres me dijeron que nos teníamos que ir a Francia por el trabajo de mi padre.
Muy enfadada le dije que yo no iba a ir, fui corriendo a mi habitación y me encerré. Detrás de la puerta...
Mamá: Lily ¿tú crees que hacemos esto por gusto? Yo tampoco quiero irme y dejar a toda la familia aquí atrás.
Lily: Pero... tu no lo entiendes, le dije llorando.
Mi madre se alejó y me quedé sola.
Al cabo de un rato, salí corriendo de la casa y cogí mi bici.
Fui al apartamento de Brad en el que me abrió James y me dijo que Brad estaba en su habitación.
Lily: Brad tenemos que hablar.
Brad: ¿Qué pasa bebé? Pareces alterada, ¿estás bien?
Corrí hacia el y lo abracé tan fuertemente como pude ya que por lo visto sería nuestro adiós.
Lily: Brad, a mi padre lo han destinado a Francia y tengo que mudarme, dije con lágrimas en los ojos.
Brad: Oh no, nonononono. No puede ser, ahora que estábamos juntos por fin.
Lily: Por ello quiero que conozcas a mis padres y presentarte ante ellos esta noche para que sepan que somos pareja.
Brad: Por ti lo que sea, y voy a convencer a mis futuros suegros.
Sonreí y lo volví a abrazar, el me besó la cabeza y me dijo que todo saldría bien.
Llegaron las ocho y sonó el timbre.
Mi madre abrió la puerta, yo me asomo por la escalera y veo a Brad con un elegante traje.
Mamá: Vaya Lily, con que este es Brad eh.
Brad: Encantado Señora Johnson. Y le dio un beso en la mano.
Mamá: Encantada Brad, que galante, pareces el chico ideal.
Brad rió.
Mi madre le invitó a pasar y bajé yo.
Brad: Oh Dios Lily, estás preciosa.
Lily: Tú tampoco estás nada mal. Es broma estás tan genial como siempre.
Brad rió de nuevo.
Yo llevaba un hermoso vestido rojo brillante.
Y Brad llevaba un traje azul marino con pajarita.
Mi padre salió a saludar y se presentó.
Papá: Buenas noches, tú debes de ser Brad, el novio de mi hija ¿cierto?
Brad: Si señor y la cuidaré tanto como a mi vida misma.
Mi padre le sonrió.
Nos sentamos a la mesa y estuvimos hablando un rato y parece que a mis padres les cayó muy bien Brad por lo que se ve.
Brad se ofreció a recoger y fregar los platos que había en la mesa.
Mi madre le dio las gracias pero no cedió, dijo que esta noche tenía que pasarla con Lily, y tanto se propuso esas palabras Brad que puso la música y me sacó a bailar.
Yo tan sonrojada como siempre, pero acepté.
Mis padres fueron a la cocina a recoger los dos juntos y nos dejaron solos en el salón.
Bailamos durante media hora, yo pegaba la cabeza a su pecho y el de vez en cuando me cantaba la canción al oído si se la sabía.
Brad me dijo que iba a ir al baño.
Aunque en realidad a lo que fue, era a hablar con mis padres.
Brad: Señor y señora Johnson, quería decirles algo.
Su hija es maravillosa tal y como es. Y no quiero que se vaya de mi lado. Les propongo un trato.
Me quedo con su hija todos los días hasta que ella se vaya a dormir y la protegeré con mi vida. Lo juro.
Papá: Hijo, confiamos en ti pero no quiero que le pase nada a mi hija, ¿de acuerdo?
Brad: Eso estaba hecho incluso si no me lo hubiese dicho, señor.
Brad llegó de nuevo al salón y me lo dijo.
Estaba tan feliz que le abracé tan fuerte que al soltarlo nos caímos al suelo, nuestros ojos estaban en frente los unos de los otros y acabamos besándonos.
A media noche Brad se fue y yo me acosté.
A la mañana siguiente mis padres me levantaron y nos despedimos.
Me dijeron que vendrían cada mes por lo menos dos o tres días a quedarse conmigo y dentro de un año entero ya estarían aquí de nuevo para quedarse siempre.
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¿Tu y el?
FanfictionTodo el mundo decía que Brad y yo no duraríamos mucho, yo no les hacía caso y punto. Hasta que mi paciencia llegó a un límite inexplicable, exploté y les canté las cuarenta. Y así fue...