Ready to run ; harry styles

5.

-Harry, llevas muchísimo tiempo conduciendo. Déjame hacerlo.

-No importa, puedo hacerlo.

-Harry... -Insistí.

-Bien. -Se bajó del auto y cambiamos de posiciones.

-Sabes... -Dije mientras arrancaba.- Estoy demasiado obsesionada con tu canción.

-¿Te gusto, Eh? -Sonrío.

-Si, me gusta el hecho de que fue inspirada en nosotros

Me giré a mirarlo y sus ojos verdes conectaron con los míos y en sus mejillas se formaron unos adorables hoyuelos.

-No he hecho ninguna otra canción que no fuera inspirada en nosotros.

-Harry, cállate.

-Te quiero, Em.

Por instinto mi pie frenó el acelerador haciéndonos ir suavemente hacia adelante.

Harry se inclinó hacia mi y tomo mis mejillas, sonrío y me besó.

Me besó lento y suave, remarcando cada segundo de lo que pasaba. Nunca pensé hacer esto, maldición, mi primer real beso con mi mejor amigo, pero para ser sincera, no quería que fuera con nadie más.

Nos separamos y el sonrío, se mordió su labio y miro hacia al frente, seguramente esperando una reacción de mi parte.

-Mierda -Musité- Harry, estoy temblando ¿Como piensas que voy a conducir?

-Podemos esperar -Sonrío.

(...)

-¿Que hora es? -Pregunté.

-La una de la mañana.

-Bien, hay que seguir con la lista, comer pizza a la una de la mañana en el auto.

Tomamos las pizzas y las empezamos a comer en silencio, era un silencio en el que nadie dice nada pero hay muchas cosas por decir.

-¿Sabes que es lo mejor de todo? -Preguntó y lo miré -Que estamos juntos, Emma. Yo no hubiera llegado ni a la mitad de este viaje sin ti. Significa mucho para mi.

-Estamos hechos el uno para el otro.

Sonreí y levanté mi mano e hice nuestro saludo de desde que teníamos 10 años.

-Deberíamos a ir a un hotel.

-Tu nunca vas a hoteles.

-Duh, vamos a causar problemas, cariño.

Sonreí, este chico me va a matar.

Conducí hasta el hotel mas cercano y tomé lo necesario en una pequeña maleta, entramos al hotel y en aquella habitación sacamos los aerosoles.

-¿Que pintaremos? -Pregunté

-Solo dejaremos la marca de que estuvimos aquí.

Harry puso música a un volumen tan alto que mientras pintábamos los sonidos en nuestra puerta eran cada vez más.

-Bien, necesito que cubras tu cara, hay que irnos.

Me puse mis gafas y mi beanie y Harry lo hizo igual y entonces salimos corriendo, lo más rápido que pudimos.

-¡Vamos, corre! -Gritó Harry.-¡Sube al auto!