*—Zoey:
Una semana después...
Había regresado a su casa al fin. Había salido del hospital unos días antes y estaba de vuelta en su vida escolar, la cual no era muy divertida, pero le encantaba de todos modos. Si, era algo rápido, pero odiaba estar en casa haciendo nada, así que había decidido volver a pesar de que aún tenía puntos de sutura en su cabeza y un brazo escayolado.
Cuando regreso al instituto y a su salón, todas las chicas la ignoraron. Bueno, era mejor que recibir sus bromitas y de todos modos no le importaba, solo necesitaba a sus amigas en su salón y después a nadie más. Iba a seguir viviendo su vida estudiantil como siempre, sin problemas y se graduaría de la misma forma en dos años más.
El instituto en si estaba tan tranquilo que era increíble, casi no creía que se hubiese armado un revuelo antes cuando Soraya la empujó por las escaleras. Había sabido por boca de Allen y de sus amigas que la primera fue expulsada del instituto y las chicas que la ayudaron castigadas, aunque Zoey era una chica buena, ella se alegraba de esto. Había personas como ellas que se lo merecían, pero bueno, ya era un episodio pasado que intentaba olvidar y cuando decía olvidar, iba a olvidar todo, incluyendo sus sentimientos por Daniel.
Zoey soltó un suspiro.
La última vez que vio a Daniel fue cuando este fue a su habitación en el hospital a pedirle perdón y a decirle que la amaba. Zoey se llevó una mano al corazón y miró por la ventana de su salón, hacia el vasto cielo azul. Tenía que admitir que una parte de ella saltó de felicidad cuando escuchó las palabras que siempre había anhelado escuchar salir de sus labios pero... La otra parte, la razonable, le dijo que él solo había estado jugando con ella, que quizás él lo dijo solo para hacerse el bueno y justificar sus acciones.
Soltó una carcajada irónica. ¿Qué era eso de que estaba enfadado por su rechazo? Era lo más estúpido que había escuchado. No era una chica tan bonita y sexy como le gustaban a Daniel, era imposible que él se sintiese atraído hacia ella, además, él siempre la ignoró y de la nada saltaba que estaba enamorado de ella. Era tan falso.
—Zoey...—murmuró una voz femenina.
Zoey miro hacia Tiffany quien estaba sentada en el puesto frente a ella.
—¿Qué?
Ella hizo una mueca y levantó un dedo hacia el otro lado del salón. Zoey siguió su dedo hasta la puerta del salón, en donde había una figura masculina que ella conocía muy bien. Zoey entrecerró los ojos. ¿Qué hacia él allí?
—¿Qué será lo que quiere?—preguntó Zoey volviendo la vista hacia el frente, ignorando la presencia de Daniel en su salón.
—¿No es obvio?—murmuró Narsha—Quiero hablar contigo.
—¿Otra vez?—Zoey bufo molesta y apoyó la barbilla en su mano buena—Ya le dije lo que tenía que escuchar.
—Sí, pero si conoces a Daniel sabes que él no va a rendirse...—dijo Narsha.
Zoey se encogio de hombros.
—Pues que lo haga, no sirve de nada.
—Mueres por Daniel—dijo Tiffany—Sé que él fue un estúpido y cometió algunos errores, pero no debes torturarlo de esa forma. Si no quieres tener algo con él, está bien, lo entiendo, pero perdónalo. Odio verlo de esa forma...—dijo Tiffany mirando hacia la puerta otra vez—Es deplorable.
Zoey miró por el rabilo del ojo, Daniel seguía allí, parado sin moverse y mirando hacia ellas. Él estaba apoyado en el umbral y cruzado de brazos. No podía ver su expresión desde donde estaba pero se veía algo decaído.
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Lucky Number 13
Romance«El tiempo se detuvo para ella. Él la estaba besando. ¡Oh dios mío! El chico que amaba desde hace años la estaba besando. ¿Era un sueño? No, no lo era. La calidez de sus labios le hizo darse cuenta de que no estaba soñando, de que en verdad el chico...