Lucky Number 13

# 2 - Unlucky Girl

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Una semana después...

Ella era ahora la chica más odiada del instituto. Cuando creyó que Soraya Johnson era la más odiada por haber salido con Daniel el año pasado, se había equivocado. Era ella, Zoey Jensen de 16 años de edad. Tan joven y tan odiada.

Suspiro mientras abría su casillero y veía las "bromitas" de las fanes del Príncipe. ¿Y decían que ella era una infantil? ¡Estas chicas lo eran más! Bueno, por lo menos hoy no habían ensuciado su uniforme que consistía en una camisa blanca y una falda de color negro. Hace unos días las chicas habían puesto una pistola de agua llena de tinta azul, la cual cuando ella abrió su casillero, esta se disparó, ensuciándola a ella y a su uniforme de tinta. Tuvo que pasar el día usando su uniforme de deporte, cosa que odiaba.

Zoey cerró de un portazo el casillero y se marchó de allí. Caminó por los pasillos para llegar a su salón sin ganas. No quería llegar a su salón, quien sabe que nueva bromita tendría su pupitre hoy. Estaba cansándose de esta mierda.

Había pasado una semana desde que todo se había ido a la mierda. No quiso hacerlo, no quiso recibir ese beso de Daniel, bueno, sí quiso hacerlo, aunque ella no había hecho nada. Solo se había quedado quieta en aquel escenario mientras el chico de sus sueños la besaba de la nada. No era culpable. El idiota era Daniel quien había actuado sin pensar. Zoey solo lo había recibido y además, a cualquiera le gustaría recibir un beso de Daniel. Ella se había rehusado a la idea de besar a Daniel y aceptó que tenía que besarse con Jack, pero al final, Daniel arruinó las cosas.

¿Por qué tuvo que besarla?

Zoey llevaba desde ese día preguntándose porqué Daniel actuó de esa manera. No había llegado a ninguna conclusión, ya que todas sus ideas habían sido estúpidas y ella estaba demasiada enfadada como para reclamarle. Además, de que el chico ni siquiera se había acercado a ella para disculparse por su acto. Por su culpa ella era odiada cuando antes nadie la miraba. Las fanes de Daniel le gastaban bromas y vivían molestándola desde ese día, incluso algunas se habían atrevido a ir a su casa a dejar notas de odio.

—¡Que infantiles!—murmuró Zoey.

Todos eran unos inmaduros incluso Daniel lo era. Cuando ella fue besada por él y se dio cuenta de lo que Daniel hacia y el lugar en donde estaban, se alejó de él, pero Daniel no había querido dejarla ir, así que no tuvo más remedio que golpear su hermoso rostro. Se había arrepentido cuando su mano conectó en su cara y luego se dio cuenta de que lo había arruinado todo. Daniel la miro con la mirada más horrible del universo y luego se marchó del escenario. Todos los que estuvieron allí la abuchearon y el evento por así decirlo, se arruinó, Raine, la organizadora, no tuvo más remedio que cancelarlo.

Luego de que todos se fueran, sus amigas la bajaron del escenario, porque Zoey se había quedado petrificada sobre este. La habían llevado rápidamente a su casa, donde esta se encerró en su habitación sin ver a nadie más que sus amigas, hasta que no tuvo más remedio que regresar el lunes al instituto, donde se dio cuenta de las malas miradas, de los cuchicheos y de su casillero lleno de basura.

Sus amigas al ver lo que le estaban haciendo habían tratado de intervenir, pero Zoey les había dicho que no lo hicieran. No quería que ellas tuvieran los mismos tratos por los que ella estaba pasando. Y Allen era demasiado idiota como para darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Además, con el tiempo todos se olvidarían de ello, aunque ya había pasado una semana. Bufo molesta y se detuvo frente a la puerta de su salón. Llevó una mano a la puerta y la empujo, todos volvieron la vista hacia ella, era como si estuvieran esperándola, bueno, parece ser la última que llegaba al salón.