Y así paso nuestro primer día, en Alexandría, unos durando todo el día en el baño, ya que a decir verdad toda la porquería que cargábamos encima no iba a salir con un solo baño, otros decidieron tantear terreno entre ellos esta papá que por lo escuche decir a Carol le dio mas de una vuelta a los grandes muros. Yo no me había atrevido a alejarme mucho de casa, aunque si había escuche expresiones de alegría y asombro por parte de todos.
Ese mismo día llego a nuestra puerta una mujer ofreciendo mas ropa y tambien ayudo a mi papá con su problema peludo del rostro. Ella creo que se llamaba Jessie. Se ofreció a cortar mi cabello que no me había percatado de que ya me estaba llegando por los hombros, pero descarte su oferta. La ultima que lo hizo fue mamá y no tenia ganas de cambiar eso.
En la noche dormimos todos en la sala, todos juntos. Fue idea de papá. Recibimos una corta visitan de Deanna que alego que debíamos ser un grupo muy unido, y volvió a recordarnos que no teníamos que desconfiar, pero bueno, no teníamos nuestras armas a mano, así que de alguna manera teníamos que estar juntos por cualquier cosa.
Una de las que a cambiado totalmente desde que llegamos a sido Carol, a llegado a asustarme con sus sonrisa extrañas. Ella sabrá lo que hace.
Los días siguientes pasaron sin ninguna novedad, Deanna fue llamando aleatoriamente a alguno en para asignarle trabajos. Ni papá, ni Michonne habían recibido nada. En mi caso, pasaba los días aburrido en casa, solo me limitaba a salir un par de veces al día a conocer el lugar, en mis salidas había logrado ver a una chica salir por los muros de la comunidad, pensé en seguirla, pero esa vez cargaba a Judith así que un poco desconcertado me quede mejor con Reg. Si, el esposo de Deanna. Pasaba todo el día en casa, y por ahora era la única persona de acá que no nos miraba como fenómenos.
Hoy era un nuevo día. La luego de quedarme en cama pensando en todo lo que había pasado hasta ahora, decidí que ya era hora de bajar a desayunar. Cuando llegue a la mitad de las escaleras, papá me llamo.
—Carl, ¿Eres tu?—. Escucho su voz desde la cocina, así que hacia allá dirijo mis pasos.
—Si... Buenos días —. Digo cuando entro por las puertas. El se encuentra en la mesa, con Judith en sus piernas mientras le daba de comer.
—Buenos días... —. Dice lo ultimo alargando la palabra mientras le hace muecas a Judith para que abra la boca. Sonrió y niego un poco —Hamm... Carol te dejo en desayuno en la encimera. Jovencito. Te has tomado muy en serio eso de ser un adolescente de nuevo—. Dice mientras me mira con un sonrisa torcida. Estos últimos días a estado de un humor muy extraño. Aun esto divagando sobre el porque del cambio.
—Ja, ja... No esta mal descansar un poco—. Digo en el camino a la mesa en donde el esta, con el desayuno en la mano, eran huevos, con tostada y algo de tocino. O eso quiero pensar que es.
—He querido decirte algo... Pero antes. No te lo vayas a tomar a mal...—. Dice ahora un poco serio, esta usando ese tono de persuasión ¿Que tramará?
—¿Que? ¿Que sucede?—. Lo miro de manera expectante. Término por meter un bocado de desayuno a mi boca. No esta mal.
—Jessie... La mujer que viste hace unos días. ha hablado conmigo y me dijo, que tiene un hijo de tu edad, y que se llevarían muy bien, tiene otros amigos sin lugar a dudas te divertirás pasar tiempo con ellos. Si te decides puedes ir a su casa. Donde se reúnen a jugar—. Dice todo de manera lenta, y sin quitarme un ojo de encima, esperando una señal de mi parte.
—Papá... ¡Vamos! ¿Podrías dejar de intentar que haga amigos? Ya sabes que es lo pasa luego—. Digo lo ultimo un poco desanimado. Hasta el hambre desapareció con esta discusión.
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What do you want of me? | Carl Grimes |
FanfictionUna pequeña historia sobre el gran pequeño Carl Grimes. ¡Que esperas para entrar y ver de que trata! ¡Vamos!