Odio que seamos tan diferentes, amor.
Odio ser menor que tú, odio no ser tu prototipo de chica, odio que te guste el negro y a mi el blanco, odio el hecho de que tengamos clases sociales diferentes, odio que tú seas ateo y yo sea una chica totalmente creyente, odio cada diferencia entre nosotros.
Entiendeme, quiero ser tu alma gemela.
La persona que te entienda cada vez que tengas un maldito problema, que vengas a mí antes de ir a coger con alguna de tus zorras personales para poder desahogarte.
Quiero que me veas diferente, quiero ser la persona que te saque sonrisas cuando nadie pueda, quiero pasar los peores y los mejores momentos a tu lado, quiero conocer cada faceta de ti, cuando estás molesto, triste, feliz, indeciso.
Quiero conocer tus miedos, tus temores, tus inquietudes, tus mayores secretos; eso que a nadie le dices.
Quiero ser la gran excepción del resto.
Te prometo que si eso pasa, yo haré lo posible, he incluso lo imposible para entregarme completamente a ti. Porque contigo lo quiero TODO. Lo que nunca quise con nadie.
Maldita realidad tan cruel.
ESTÁS LEYENDO
Cartas que nunca llegarán. | Premios #Wattys2016
AcakSi llegas a leer alguna de éstas cartas, sinceramente, no sabría que hacer. Probablemente nunca más te llegaría hablar, aunque eso solo sería un peso menos para ti.