No me olvides. (EDITANDO) [13/36]

CAPÍTULO 18: ELEONOR.

— ¡Helen Ann Andrews! ¡Dime que no es broma! —chillo Jenn por el teléfono como una loca. Aparte mi oreja del móvil, no tenía intenciones de quedarme sorda.

—No, es broma. Él...y yo somos pareja. — todavía me sonaba irreal. Jenn empezó a respirar y a expirar de forma exagerada, como si estuviera de parto. —Jennifer, tranquila.

—Lo siento pero he estado esperando esto desde hace mucho tiempo. Tienes que contármelo todo con todo detalle. Empieza. —ordenó. Rodé los ojos, sabía que cuando decía "con todo detalle" tendría que decirle hasta cómo íbamos vestidos.

Le conté todo y de cuando en cuando, soltaba una que otra carcajada por la reacción de mi mejor amiga.

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Espere en la entrada del instituto a Jennifer y a los demás como hacía normalmente. Pero no dejaba de pensar en cómo debería reaccionar al ver a James. ¿Ir corriendo hacia él y comerlo a besos o actuar como de costumbre? Aunque lo deseaba no quería montar una escena por lo que escogí actuar como de costumbre.

Entre la multitud que entraba al instituto vi a James escuchando música por unos audífonos rojos. Nuestros ojos hicieron contacto y mi corazón dio un vuelco y este no dudo en dar uno más cuando James sonrió ampliamente.

James se acercó a mí dando grandes zancadas y cuando ya estaba a unos pocos centímetros de mí estrelló sus carnosos labios contra los míos.

— Buenos días. —dijo en un susurro contra mis labios con una sonrisa mientras lo decía. Se separó de mí para ver mi cara que de seguro estaba colorada.

Me mordí el labio inferior. —Buenos días...

—Me va a dar algo. —dijo Jenn alzando más la voz de lo habitual. Embocé una sonrisa.

—No seas exagerada, cariño. —dijo Dan agarrándole de la mano y entrelazando sus dedos. —Estoy muy contento por vosotros, ya era hora.

Nos miramos y asentimos centrando nuestras miradas en Dan otra vez.

Nos dirigimos a clase, Dan y Jenn iba delante de nosotros hablando de algo mientras yo y James íbamos detrás de ellos en silencio. Entonces, siento algo cálido rozar mi mano. Mire  hacia abajo y vi la mano de James agarrando la mía. Alce la vista pero James está mirando hacia el frente un poco ruborizado. Sonreí y entrelace nuestros dedos. James giro cabeza un poco a la izquierda para que no viera como sonreía. A veces, podía resultar tan tierno...

Sentía como los demás, en especial, chicas nos miraban. Algunas no eran nada sutiles y me lanzaban miradas de confusión y envidia. Una de ellas era Eleonor. Sonreí y apreté con más fuerza la mano de James.

Las horas pasaban y por fin, era el recreo pero antes de que saliera de la clase para respirar un poco de libertad Lena llamó mi atención.

—Helen, ¿Podrías ayudarme llevando esto a la sala de profesores, por favor? Tengo otra cosa que hacer y no podré entregarlo. —asentí con pesar. — ¡Eleonor! — exclamo Lena haciendo que esta se detuviese en seco. — ¿Podrías ayudarla? Son muchas cosas.

Nos miramos por una milésima de segundo y una corriente eléctrica de desagrado corrió por todo mi cuerpo.

Eleonor tardo en responder pero finalmente, acepto.

Las dos salimos de allí con grandes tacos de papeles y carpetas en nuestras manos. El silencio era abrumador. Apenas nos mirábamos puesto que no había necesidad.

Antes de llegar a la sala de profesores ella abrió la boca para decir algo:

—He de reconocer que has jugado bien tus cartas.

— ¿Qué quieres decir? —pregunte aún a sabiendas de a lo que se refería.

—Has ganado, te felicito. James es todo tuyo aunque si te soy sincera, no sé qué ha visto en ti. No eres muy guapa que digamos, tampoco tienes mucho pecho y eres bajita. —cada palabra que decía más ganas de pegarle con el taco de papeles y carpetas tenía.

Eleonor entro en la sala de profesores antes que yo y dejo el taco en la mesa del director, donde Lena nos dijo que los pusiéramos. Yo hice lo mismo y le mire directamente a sus ojos desafiantes.

—Eleonor, te voy a decir una cosa. La belleza es efímera. Quieres creerte superior a mí por tener mejor cuerpo y cara que yo. Es la única forma de sentirte mejor contigo misma por no conseguir a James. —Eleonor hizo una mueca de desagrado y puso sus manos en su cadera, haciéndola resaltar más.

— ¿Y qué si la belleza es efímera? Si la tengo no la voy a desperdiciar. Tú no te mereces ser su novia. James es un chico tan guapo y sexy que debería estar con alguien como yo porque hacemos una pareja perfecta pero él parece ciego.

—James no solo es un chico guapo y sexy. —me cruce de brazos.

— ¿Ah no? Es lo único que resalta de él. Es lo único por lo que las chicas lo desean, el pobre no da para más. —abrí mi boca, incrédula. Mi ira iba creciendo y creciendo.

—James, no es un jodido juguete para que quedes bien frente a tus amigas diciendo "mirad que chico más perfecto tengo como novio"—en la última parte imite una voz chillona y gangosa. —él es mucho más que eso. Y si tú y la mayoría de las chicas que están "enamoradas"—hice el gesto de comillas con mis dedos. — de él no ven más allá de su apariencia entonces sois unas estúpidas superficiales.

Salí de allí dejando a Eleonor perpleja ante mi comentario. Al salir al patio aun mosqueada por lo sucedido decidí soltar un gran suspiro e intentar clamarme, pero con solo recordar lo que dijo apenas unos minutos me volvía hervir la sangre.

Entonces, sentí como alguien me rodeaba mi cintura con sus brazos y me jalaba hacia su torso asustándome.

— ¡Te encontré! —exclamó James apoyando su cabeza en mi hombro. Su tierna sonrisa me calmo del todo. — ¿Dónde estabas?

—Tenía algo que hacer. —respondí con simpleza. Asintió. Apoye mis brazos sobre los suyos. — ¿Para qué me buscabas?

Se encogió de hombros. —No sé. Quería estar contigo. ¿Pasa algo malo?

Negué con la cabeza. James empezó a moverse de un lado a otro mientras cantaba alguna canción de "Queen". Le observe con detalle, la luz del sol resaltaba sus bonitos ojos, su nariz roja por el frío, la forma que movía sus labios al cantar.... James se fijó que le observaba y con una sonrisa me dijo:

— ¿Qué?

— ¿Te he dicho alguna vez que eres genial? —bese su mejilla con delicadeza. Hizo una expresión adorable y empezó a darme besos por toda la cara haciéndome reír.

Yo estaba más que segura que James era algo fuera de lo común, algo de lo me iba a cansar aunque quisiera. Y no me importaba si hubiera un chico mucho mejor que él en todos los aspectos, yo siempre me acabaría enamorando locamente de él.

Hello my lovers! Nuevo capítulo espero que os haya gustado. ¡Feliz Halloween! 

Besoss de parte de una loca llamada Sasha.