Hoy he pasado frente al armario del conserje en el receso.
Pude distinguir claramente tu voz y la de tu novia jadeando, era bastante claro lo que estaban haciendo.
Luego de eso me saltee todas las clases solo para quedarme encerrada en el baño llorando por ti, por nosotros, por ella. No pude dejar de preguntarme que había hecho mal.
Te amé con todo lo que tenía y sé que tu también lo hiciste.
Pero no fue suficiente. Nunca es suficiente.