Estoy en la oficina del director y lo único que voy a decir es que no me arrepiento en lo absoluto de lo que hice.
Esa zorra se merecía que alguien la pusiera en su lugar.
v e i n t i t r e s
Estoy en la oficina del director y lo único que voy a decir es que no me arrepiento en lo absoluto de lo que hice.
Esa zorra se merecía que alguien la pusiera en su lugar.