"- Vete al diablo o mejor a tu prostíbulo"

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- Muy bien, bueno es un gusto tenerte aquí Alan, espero y te integres al grupo, toma asiento. - comenzó a mirar hacia el salón para ver si se encontraba un asiento libre, fue entonces cuando recordé que atrás de mi había un lugar - oh mira detrás de la señorita García hay un lugar porque no te sientas detrás de ella.

Paso alado mío, mientras tomaba asiento detrás mío, entonces cuando la profesora se volteó, él se inclinó hacia el frente por lo cual susurro a mi oído.

- Que sorpresa volverte a ver - Rosa lo noto, se acercó a mí y susurro.

- ¿Qué fue eso, acaso ya lo conoces? - me miro sorprendida

- ¿Te acuerdas del chavo que te conté? -conteste mientras disimulaba que escribía

- Aja - pasaron algunos segundos hasta que Rosa abrió como plato sus ojos - ¿acaso es él?

La profesora nos volteó a ver inmediatamente, mientras nosotras teníamos agachada la cabeza, comenzamos a reírnos y para ser honesta no quería que nos sacara del salón.

- Cállate que si no, nos van a sacar del salón como la última vez - susurre para que solo Rosa pudiera escuchar.

- Perdón, es que el chavo esta guapo pero ¿enserio es él?

- Sí, pero habla en voz baja.

La clase paso más rápido de lo normal, toco la campana. Rosa y yo ya nos dirigíamos a la puerta del salón.

- Señorita García, por favor, muéstrale la escuela al joven Rodríguez. - me pidió de favor la profesora de matemáticas.

- De acuerdo está bien - trate de no gritar ya que me agradaba la idea de mostrársela

- Muy bien, entonces Alan - se giró para verlo - la señorita García te mostrara las instalaciones del instituto.

- Muy bien, gracias, ¿Te parece si nos vamos? - contesto Alan mientras me mostraba una bella sonrisa.

Salimos del salón y al salir Rosa abrió los ojos como platos después comenzó a reírse, solo le dedique una mirada asesina. Entonces se acercó, me abrazo y se fue. La verdad es que la mataría ¿Cómo me podría dejar con él?

- ¿Te encuentras bien? - pregunto Alan mientras se paraba enfrente de mí.

- Sí, perdón es solo que estaba pensando.

- De acuerdo y bien ¿por dónde empezamos?

- No se el instituto es demasiado grande, por lo cual creo que nos tardaríamos un siglo en que lo conozcas todo

Los dos comenzamos a reír, entonces por el pasillo se encontraba Eliot que se acercó a mi y me beso, me incómodo y lo empuje, haciendo que me retirara del beso.

- ¿Qué te ocurre, estás bien, además quien es este tipo? - dijo el suso dicho mientras observaba con una mirada asesina a mi nuevo compañero.

- Eso no te importa, ahora por favor vete. - le conteste mientras observaba el piso, con la esperanza de que nadie se diera cuenta de las lágrimas.

- Soy Alan y por lo visto ella no quiere que estés aquí, así que con tu permiso.

Alan me tomo de la mano y me jalo lo más lejos posible como para que Eliot no pudiera alcanzarme. Llegamos al gimnasio de la escuela en la cual estaban las porristas y para mi desgracia estaba Vanessa mi peor enemiga, líder de las porristas, lose es un cliche pero es enserio. Al cerrarse la puerta pude sentir su mirada pesada flechada sobre mí.

- Valla, miren quien está aquí es la estupida, ¿acaso te perdiste?, si te acuerdas que tu no perteneces aquí y perteneces a los nerds.

Todas comenzaron a reírse de mí. Fue entonces cuando Alan miro a Vanessa, ella al mirarlo simplemente abrió los ojos como plato, lo cual me provoco risa y comencé a reír fuerte. Haciendo que Alan me mirara extrañado.

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