Ella es mi Acosadora (EDITANDO:v)

Capitulo 1: Solo

Todo empezó cuando Esteban tenía 11 años, era un niño obediente y responsable, tal vez el perfecto ejemplo del hijo prodigio. Siempre era el primero de su clase, sus padres siempre lo felicitaban.

Tenía una vida feliz y algo común. Debido a sus buenas notas fue llevado a un concurso de matemáticas, el cual ganó y sus padres tenían que ir a recogerlo, obviamente ellos llevaban un regalo para Esteban.

Ellos nunca llegaron, el auto en el que iban explotó de la nada; eso no es todo, hubo un asesinato en masa en la familia de Esteban. Todos sus familiares murieron en extrañas condiciones. Esteban aún no sabía nada... El seguía esperando inocentemente a sus padres.

Después de horas de esperar, la noticia llegó a oídos de la directora de la institución, la cual llamó a un policía para que llevara a Esteban a casa.

¿Que clase de directora, o más bien, persona mandaría a un niño a una casa donde no lo espera nadie y todos están muertos?

—Hora de ir a casa campeón— anunció el policía agachándose hacia Esteban.

—¿Y mis padres?— la inocencia de Esteban hizo que el policía se estremeciera.

—Tranquilo, me parece que regresaron primero.

—No entiendo ¿Por que harían eso?

—¿Una sorpresa tal vez?— indujo con una sonrisa forzada, la cual Esteban no notó.

— ¡¿En serio? !— gritó Esteban muy emocionado — ¿Que estamos esperando? ¡Vamonos!

—Te contaré una historia— dijo el policía subiendo al auto.

—Genial, me encantan las historias—respondió Esteban mientras subía a la parte delantera del auto y abrochaba su cinturón.

—Cuando era niño, más o menos a tu edad, perdí a mi mamá— comentó el policía poniendo en marcha el auto— Unos años después mi papá también se fue, parece que no soportó la perdida de mi madre.

—¿De verdad?— Esteban estaba horrorizado —¿No estabas triste?

—Eh... Claro que si, pero tuve que ser fuerte. Porque deprimirme toda mi vida no me serviría de nada... Eso no traería de vuelta a nadie. Tuve que madurar muy joven.

—Yo no sé que haría sin mis padres, lo son todo para mí— dijo Esteban mirando al cielo a través de la ventana.

—¿Qué harías si un día ellos simplemente desaparecen?

—Me volvería loco.

—¿Como son tus padres?

—Pues... Son muy buenos y alegres, siempre tienen tiempo para jugar conmigo, los quiero mucho. Son los mejores padres del mundo.

—Entiendo... Esto es algo duro de decir...— suspiró el policía.

—¡Ya llegamos!— gritó Esteban muy emocionado y saliendo del carro a todo dar.

—Escúchame por favor— rogó el policía estirando un poco el brazo como si eso pudiera detener  al emocionado niño.

Esteban no hizo caso y corrió a la puerta de su casa, la cual estaba sin llave y abierta. Ni siquiera se dio cuenta de lo extraño que era eso.

—Este niño...— murmuró el policía meneando suavemente la cabeza mirando al suelo.

—Mamá, Papá ya llegué— dijo Esteban corriendo por todas partes.

—Esteban, ellos no están aquí— El policía se paró en la entrada.

—¿Cómo? ¿Mis padres no están? ¿Me mentiste?— La emoción desapareció de su rostro como si nunca hubiera estado ahí.

—Mira, no me gusta la idea de decírtelo de este modo y mucho menos dejarte solo, pero no tengo otra opción. A mí solo me dan órdenes— comentó el policía con algo de seriedad pero con un toque de tristeza en sus ojos.

—No lo entiendo ¿Dónde están?

—Duele decirte esto así... ellos fallecieron. El resto de tu familia cercana también lo hizo.

Esteban quedó en shock, no podía moverse.

—El socio de tu padre, seguro lo conoces, accedió a mantenerte hasta que seas mayor y puedas valerte por ti mismo. El problema es que ahora mismo está un poco lejos—Se arrodilló frente al niño— El confía en que podrás superar esto solo, aunque no estoy muy de acuerdo, no hay mucho que yo pueda hacer para ayudarte.

Esteban seguía en shock.

—Hijo, siento que te enteres de este modo— El policía posó una mano en el hombro de Esteban.

Esteban miró al suelo y se vio como las lágrimas caían por su rostro.

—Está bien, llora... Lo necesitas

Esteban rompió en llanto, el policía lo abrazo fuertemente y el llanto de Esteban empeoraba cada vez más. El policía derramó una lágrima de pena.

—Hijo, superarás esto. A tus padres les encantaría que sigas con tu vida.

Después de un rato Esteban se calmo, pero, esa sonrisa tan radiante que tuvo hace unas horas, parecía nunca haber existido. Al levantar su rostro, estaba tan serio que no parecía un niño.

— ¿Estas bien? ¿Ya estas mejor?

—Sí — respondió con una mirada penetrante

—¿Seguro?

—¡Sí! —Exclamó seriamente.

—N-no dudes en llamar si algo pasa—tartamudeó el policía intimidado.

—Entiendo, puedo hacer esto solo. No se preocupen, lo digo en serio— respondió Esteban cerrando la puerta lentamente mientras su mirada desaparecía en la oscuridad.

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Holaaaaa, bueno, aquí se preguntarán ¿En que mundo dejarían a un niño solo después de que mataran a su familia? 

Pues, Sasuke y Naruto les mandan saludos xd. Si en Konoha se puede ¿Porque aquí no? ahre

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Eso es todo, hasta luego! Se me cuidan