Ella es mi Acosadora (EDITANDO:v)

Cap 15: Juego maqueavelico.

Narra Nim

—Juguemos al esgrima, jugábamos siempre a eso de pequeñas— comentó dirigiéndose a su armario.

—¿Solo eso?— reí— Deberías dejar de llamarlo juego.

—Querida, la que pierde, muere.

—Me gusta esa idea.

—Será aquí y ahora, sin armaduras.

—Quiero ver esto— indujo Patrick desde la oscuridad.

—¡Patrick! No te había visto ¿Como te va?— comentó Emi algo nerviosa.

—Nada que te importe zorra—contestó sin mirarla.

—Ahora todos están de malas— rodeó los ojos.

—¿Que esperas?

Emi me dio la espada y nos pusimos en posición.

—¿Que le hiciste a Ban?

—Jum... ¿Porque debería decirte? Si vas a morir—respondió riéndose.

—Lo encerró— mencionó Silvia saliendo del baño.

—¿Que mierda? ¿Qué haces aquí?— exclamó Emi con los ojos bien abiertos.

—Siempre te estoy vigilando, niña— se apoyó en la pared — ¡Hermanita! Que gusto verte otra vez— Me miró con una sonrisa.

—Así que tú eres Silvia—La miré grueso— En serio se siente raro ver a alguien igual a mí justo frente a mis ojos.

—¿Verdad? Yo sentí lo mismo— rió.

—Hablaré contigo luego, tengo asuntos pendientes con esta estúpida— dije apuntando mi espada hacia Emi.

—Nos vemos— salió de la habitación.

—¿A donde cree que vas? ¡Es mi casa!

—¡A la cocina!— exclamó — ¡Tengo hambre!

—Ustedes tres me dan asco, son demasiado idénticos.

—Oh, cállate perra.

—Pongámonos serias por favor— sonrió Emi apuntándome con su espada.

La pelea empezó, el roce de espadas sacaba algunas chispas. Estábamos iguales, nuestra velocidad era muy rápida. Respiración algo agitada... Pero ambas teníamos una gran sonrisa.

Narra Esteban

Eh tratado rasgar las almohadas al menos un poco. En especial las de la puerta. Logré romperlas un poco pero no me sirvió de mucho. Estaba muy molesto, comencé a gritar y revolcarme por toda la habitación... Me estoy volviendo loco.

Vi una sombra acercarse a la ventana.

—¿Ya regresaste perra?—pregunté molesto.

La sombra se rió,  se acercó más... ¡Era Nim! Espera... No es ella, es...

—¿Que haces aquí? ¿Porque tú estas aquí?— grité aún mas molesto.

—Tranquilo Ban ¿No te alegra verme?— dijo sonriendo.

—Para nada... Silvia.

—Así que te diste cuenta...—sonrió — En verdad eres interesante

—¿Qué haces aquí? ¿Has venido a mandarme con mi familia?

—No tontito, hoy eh venido a sacarte de aquí. Es  una compensación por lo de tu familia.

—No necesito tu ayuda— contesté fríamente.

—Pero ella necesita la tuya— Su sonrisa me causó escalofríos.

—¿Ella...?— pregunté confundido.

—¡Nim está aquí! ¡Está peleando con Emi!

No respondí, estaba emocionado y a la vez asustado.

—Entonces ¿Te saco de aquí?— preguntó dando dos golpes con su dedo en el vidrio. Asentí.

La puerta se abrió, Silvia tenía un gancho en la mano.

—¿Porqué haces esto?

—Hablaremos después. Hay cámaras en todos los pasillos, pero no te preocupes por eso. Me tomé la libertad de apagar todo el sistema de seguridad de la casa. Yo... Nosotros, queremos ver a Emi sufriendo— Sonrió cabizbaja — Ven, vamos— Agregó agarrando mi mano para luego correr.

Llegamos a un piso que estaba todo cubierto por una alfombra roja oscura. Corrimos por los pasillos hasta llegar a una puerta que decía: "Emi".

—Hasta acá llego yo, ayudaré para que escapen— dijo sonriendo y yéndose de frente por el pasillo.

—Gracias por esto—  me respondió con una sonrisa y siguió su camino.  

Entré a la habitación de un golpe. Un chico idéntico a Nim y Silvia estaba parado cerca de la ventana. Nim y  Emi tenían espadas ¿Están luchando a lo antiguo? Todos voltearon a verme.

—¡Ban!— Exclamó Nim mirándome alegremente.

—¿Cómo es posible esto? — Gruñó Emi.

Emi aprovechó la distracción de Nim y pasó la espada por su brazo. Un corte profundo... Empezó a sangrar mucho. Nim cayó semi arrodillada agarrándose el hombro.

—¡Nim!— grité preocupado.

—No te acerques Ban... mierda, esto duele— mencionó con un tono de dolor—Esto apenas empieza, Emi, llegó mi motivación— sonrió.