Ella es mi Acosadora (EDITANDO:v)

Cap 16: Cada quien con lo que se merece

Narra Nim

Esteban llego de la nada, me alegró mucho. Él esta bien. Emi aprovechó mi distracción y pasó la espada por mi brazo. Eso duele, caí semi arrodillada. Estoy realmente enojada.

—Siempre haciendo trampas— comentó Patrick.

—Esto apenas empieza—  me paré.

Aguanté el dolor y me puse nuevamente en posición, esta vez ataqué más rápido rayando la pierna de Emi. Ella gritó.

—Esto es más divertido de lo que pensé— sonreí.

—No quiero admitirlo pero, no eres mala en esto— se paró cojeando un poco.

—No hagan esto. No deberían pelear a muerte... Esto es una locura— Ban se puso en medio de las dos.

—Ah~ Esteban amor mío ven acá— dijo Emi jalándolo hacia ella y... Lo besó.

Lo besó en mi cara. Me miró con el rabillo de sus ojos, lo estaba disfrutando. Se pegó a él como un imán, no lo soltaba. Sentí un fuego abrasador dentro de mí, algo se prendió muy en serio.

— ¡Emi!— Ella soltó a Ban— Maldita perra— Agregué sacando mi cuchillo y soltando a espada. La mejor arma para disfrutar verla morir es un cuchillo de corto alcance.

—Eso fue maravilloso— sonrió Emi.

Esteban se alejó de ella limpiándose la boca con desagrado. Su reacción me calmó un poco. Pero Emi, querida, acabas de firmar tu sentencia de muerte justo ahora.

—Se sintió bien, robé el primer beso de Esteban— Su sonrisa boba me daba náuseas.

—Tu... ¡Zorra!— grité corriendo hacia ella.

Ella clavó la espada en la parte izquierda de mi abdomen, el dolor no me importó, aunque toda espada me traspasó. Le acuchillé el brazo, luego el hombro, seguí con su abdomen. Me senté sobre ella y la acuchillé una y otra vez.

—¡Tu siempre has echo mi vida imposible! ¿Porque tanto odio hacia mí? ¿Que te hice? Siempre te llevas lo que es importante para mí, siempre!— Estaba furiosa y llorando de impotencia. Solté el cuchillo a su lado bruscamente y la miré a los ojos.

—Tú... Eres molesta— dijo Emi con mucha dificultad, me sorprende que siga viva —Eras tan... feliz... Tan linda... N-no tienes que e-esforzarte para serlo— Su mirada y voz se desvanecían poco a poco.

—Al fin, muerta— di un largo suspiro.

—¡Nim!—  Ban y Partick se acercaron a mí rápidamente. La cabeza me dio vueltas por unos segundos. Estaba muy débil... Caí en la brazos de Ban.

— Eso fue, probablemente, lo más intenso que eh visto en mi vida—  sonrió Ban. 

—Siempre hallaré el modo de volver a ti—  le devolví la sonrisa pero a los segundos salió sangre de mi boca. La espada aún seguía en mi abdomen.

—Tenemos que llevárnosla— anunció Patrick muy preocupado arrodillándose a mi lado.

—Ban... Recuerda que siempre te querré— Mis ojos se cerraban lentamente.

Narra Esteban

—No, no, no, Nim no cierres los ojos— Estaba desesperandome—  No, por favor.

—Estoy cansada... Tomaré una siesta, Ban— Sonreí.

—¡Por favor no! No te vayas también—dije abrazándola— Todo estará bien, todo estará bien.

—Te quiero Ban....— Dijo con esfuerzo.

—Yo también te quiero, Nim— Sonreí mientras apoyaba mi frente contra la suya.

—¿Porqué me dices eso en un momentos como este? Me sonrojas Ban— dijo soltando una risilla.

—Regresaremos juntos a casa, todo será como antes. Será mejor que antes.

—Me alegro... Ban... Estoy realmente cansada...— Cerró los ojos.

—Mierda, mierda, mierda, no me hagas esto. ¿Tu sueño no era estar conmigo? No me dejes— Unas cuántas lágrimas salieron de mis ojos.

—Tranquilo Esteban... Hay que sacarla de aquí, todavía podemos hacer algo. Pero hay que actuar rápido— Anunció Patrick parándose.

La cargué al estilo princesa y asentí con la cabeza. Esto es un todo o nada.

— Estarás bien, Nim—  Dije antes de seguir a Patrick.