A pocas horas de emprender un camino, solo sangre y sudor hallaremos en el. La gloria nos espera, y ella es estricta y austera, no hay gloria sin pena.
Un escalofrío me estremece el cuerpo, los musculos frios como si mi sangre hielo fuera y el temor contrae mi corazón, hoy nos aguarda la gloria en la arena.
Solo lucha, solo combate, un hombre y su arte, no hay amigos, no hay rivales, soy yo y la suerte que me acompañe.
¿Lágrimas?... puede, ¿Dolor?... seguro, ¿Victoria?... lejana, ¿pero luchar?, oh compañeros eso es todo lo que nos queda, adelante, pues la gloria nos espera.
