Al final todos sabemos qué mi madre le dijo qué si ah Enrique, después de unas horas todos comenzarón ah irse y sólo quedamos la familia de Jos, Alan y su padre, Ximena, mi madre y yo.
-Y cuándo se casaran? -Pregunte.-
-Supongo qué en dos meses, tenemos qué arreglar unas cuantas cosas.
-Genial.
-Quieres ir ah caminar un rato? -me susurro apretando mi cintura.-
Asenti. -Claro, vámos.
-Ahora volvemos. -Tomo mi mano y salimos de la casa comenzamos ah caminar mientras conversabamos. Caminamos hasta el parque qué desde aquel día siempre veniamos, nos sentamos y yo recargue mi cabeza en su hombro.- mirame.
Lo mire. -¿Qué?
Se acerco ah mi y me besó, me besó de una manera tan única tan inexplicable como nunca jamás me había besado. Coloque mi mano en su cuello y otra en su mejilla acercándolo más ah mi su lengua se encontro con la mia probándola tanto como podia, mordi su labio inferior y pasó su lengua por mis labios y nos separamos por falta de aire.
-Mierda, podría besarte todo el día. -volvio ah besarme con la misma pasión con qué la hizo antés.-
-Necesito..... -me interrumpio.-
-Sh.... -cerro sus ojos.- también lo necesito.
-¿Dónde lo haremos?
-Mi abuelo tiene una cabaña qué nadie conoce, sólo yo y mi abuelo.
-¿Nadie? -lavante mi ceja izquierda.-
Nego. -Ah nadie. Regresemos por el auto.
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