Hola, soy nueva en esto de escribir y estoy nerviosa, todavía no sé en que rumbo irá esta historia, simplemente escribo lo que se me viene a la mente.
Por favor avisen si ven algún error ortográfico o algo que no tenga coherencia. Espero que disfruten de mi historia y me digan que les parece :)---------------
Comenzó a sonar la alarma de mi celular. Todavía no asimilaba que las vacaciones de verano ya habían acabado.
Apagué la alarma como pude y abrí los ojos con dificultad. No tendría que haberme acostado tan tarde.
Mi madre ya se había ido a trabajar. Me asombra el esfuerzo que pone día a día para mantenernos, es difícil vivir solas.
Me vestí rápidamente con el uniforme del colegio y me dirigí a la cocina.
Mi desayuno se basó en una porción de pizza que había quedado de la noche anterior y un vaso de zumo de naranja. Luego de haber llenado mi estómago fui al baño a peinarme y demás cosas.
Al finalizar tomé mi morral favorito en el cual guardé un bloc de hojas a cuadros que me había comprado mi madre, y mi cartuchera de siempre.
Ya se me hacía tarde. En realidad me gusta llegar temprano y que no haya nadie, la escuela comenzaba a las 7.30 y eran las 6.55.
Salí de mi casa y comencé a caminar. Me encontré a un grupo de cinco chicos que venían sin remeras y empezaron a hablarme.
-Tienes encendedor?- preguntó uno de ellos. Me tense. No me gusta hablar con desconocidos.
-No, no tengo- dije apresurando el paso.
-¿A que colegio vas?- preguntó otro de ellos. Ya me estaban fastidiando.
-Al que está a 2 cuadras de aquí- contesté con tono de impaciencia.
Me preguntaron más cosas -mientras me acompañaban a la escuela- como a qué curso iba o que pensaba del presidente. Al llegar me saludaron y se fueron.
-Que gente más extraña- pensé mientras entraba al colegio.
•••
Mis amigas todavía no llegaban y ya estábamos todos formando.
Este año estaríamos los 3 cursos del año pasado mezclados en 3 nuevas divisiones: Naturales, Humanístico y Económico. Las 5 habíamos elegido la primera.-¡Irina!- escuché que me llamaban 4 voces al unísono mientras subía las escaleras. Eran Julia, Zoe, Sora y Mei. Éstas subían corriendo con una enorme sonrisa en sus rostros.
-Hola chicas- las miré un poco confusa. Ellas rodaron los ojos.
-Cambia esa cara, ¿No estás emocionada? Recé toda la noche para que entraran chicos lindos- dijo Mei con tono chillón. Todas nos reímos de su comentario.
-Deberíamos preocuparnos más por no llegar tarde todo el año- dijo Sora esperando que nos riéramos.
Sus chistes nunca eran graciosos, pero fingimos reírnos.
-Mejor entremos, o nos retarán- propuso Julia mientras habría la puerta de nuestra nueva aula.
Primer día de clases y ya teníamos el primer módulo libre. La profesora de Biología había faltado.
Habían muchas caras conocidas, no eran de mi curso anterior, sino de los otros. También habían caras nuevas, pero eran pocas.
Mis amigas hablaban de sus vacaciones. Todas nos habíamos ido a algún lado.
Me puse a mirarlas, yo era la única que no estaba tostada. Odiaba mi color de piel, era demasiado pálida.
-Irina, ¡Irina!-. Me sobresalte y miré a mi derecha, Zoe me miraba impaciente. -¿En que mundo estás? Cuéntanos que hiciste en tus vacaciones-.
-Nada, lo mismo que ustedes- me encogí de hombros.
Ellas miraron con el ceño fruncido, al parecer no aceptaban mi respuesta.
-Está bien, fui a visitar a mi padre a Barcelona, fui al mar y luego fui a encontrarme con una amiga que no veía hace mucho-.
No estaban muy convencidas pero me sonrieron a modo de aprobación.
Los 3 módulos faltantes transcurrían con lentitud. Las horas se me hacían eternas y ya me quería ir a casa.
No era de hablar mucho, por lo tanto no participaba tanto en las conversaciones, me dedicaba a escuchar más que nada.Mire a mi nuevo grupo de compañeros, no eran mala onda pero todos estaban divididos en diferentes grupos y si intentabas meterte en alguno sería imposible, demasiado cerrados.
No nos dieron tarea ya que lo que hicimos fue presentarnos y hablar de lo que nos darían en cada materia.
Ya faltando unos minutos para la hora de salida, mis amigas comenzaron a recoger sus útiles mientras hablaban sobre qué haríamos el fin de semana.
¿Qué hacían planeando algo para el fin de semana cuando recién era lunes? Mis amigas son realmente extrañas.
El sonido del timbre interrumpió mis pensamientos.
-Irina vámonos ya- gritó Julia haciéndome señas con sus manos. Me reí y apresuré mi paso hasta llegar a ella.
Saludé a mis amigas y comencé el camino de regreso a casa.
Me gustaba caminar y sentir como el viento rozaba mi cuerpo, escuchar a los pájaros cantar y ver el sol brillante.
El cielo estaba totalmente despejado. Estaba caluroso pero era soportable. Realmente era un día hermoso para disfrutar.
-Quizás éste sí sea un buen año- pensé para mis adentros.
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Adolescencia experimental (Cancelada)
Teen FictionIrina es una chica de 15 años que vive en Madrid. comienza el 2015 y se encuentra en una de las etapas más importantes de su vida según muchos, la adolescencia. En ésta comienza a experimentar situaciones nunca antes vividas, tanto buenas como malas...