Reencarnación

♦Capítulo •1

Jonas Blue- perfect stranger

Hoy es el gran día.

Sugerí comprarle un bonito regalo, pero, en realidad no soy muy bueno sabiendo qué regalar. Y menos a una mujer. Jimin se esmeró en un lujoso collar.

Demonios.

Aún no decidía que comprarle.

Le hice un gesto a Jim y salí unos minutos. ¿Que le puedo regalar?
A ver, a ver... Ni idea.

Había una chica sentada al doblar la esquina, mirando a su vista norte. Quizás si me atrevo a preguntar me podría dar alguna sugerencia.

- Hola... Este... hoy es el cumpleaños de mi amiga Leah, y por concerniente me gustaría perdirte una opinión. - No artículo ninguna palabra, gesto. Ni siquiera se movió unos centímetros.

Ella estaba sentada en un banco. Era pequeña de pelo largo y riso. Hubo algo que llamó mi atención, y era como jugaba con sus uñas sin parar.

Decidí acercarme un poco más.

- Hola - me siento algo estúpido.

- .... - Silencio. ¿Será que es muda?
No tiene sentido que lo sea, al menos hiciera una seña de esas que hacen para comunicarse. ¿Será que es ciega? No. No. No creo que de ser así la dejarían aquí sola.

-¿Cómo te llamas? - no mantenía su vista fija. No obstante, ni me miraba.

- ... -Sólo chocaba las uñas entre sí con la mirada al suelo.

Era como si no me estuviera escuchando, como si yo no existiera, miraba a ambos lados en espera de algo.

Desde lejos veo a Jimin acercarse a mi con su habitual mano en los bolsillos.

-¿Estás hablando sólo? -Cuestionó Jimin acercándose  a quién había dejado en la tienda de la esquina.

-No, estoy hablando con... -Miré a donde se encontraba pero ella ya no estaba sentada ahí, ni caminando en la acera y tampoco en otro lugar. Simplemente no estaba.

- Si amigo, creo que necesitas una novia. Pero no creo que sea fácil, tu nivel selectivo no te permite aferrarte a cualquier persona.

Para que pensarlo más, es cierto. Busco demasiado y al encontrarlo es probable que ya no lo quiera. Digamos que soy diferente a los demás hombres. Buscan a alguien que les complazca en sus necesidades físicas y carnales.
No quiero decir con esto que no quiero hacerle el amor, arrancarle la ropa y darle duro. No. Nada de eso, sólo que me gustan los primeros pasos y saber bien con quien voy a estar, y que no sea el prototipo de chicas que se desea en esta era tan desordenada. Yo sólo busco gestos diferentes. La chica que sea capaz de con sólo hacer alguna expresión con el rostro y que con esa sencillez me enamore. Algo cursi, ¿No?

Pero si no me gustan sus gestos no creo que sea capaz de enamorarme con acciones.

- Vamos, se nos hará tarde para el cumpleaños de Leah.

Leah Lombardi. Hija única de padres adinerados. Nos conocemos desde la primaria. Nuestra querida cumpleañera.

***

Alcohol, chicos borrachos, ¿Quién sabe si drogados? bailan a ritmo de la música, el ruido retumba mis oidos.

Es una casa muy grande para tan pocas personas. Mi curiosidad se hace fuerte al ver unas fotos en un muro familiar. Mi corazón late. Tum, tum, tum... Más fuerte con cada acercamiento al mural. Las fotos están ordenadas en cadena, desde los abuelos a los nietos.