Hermione, Harry y Ron pasaron lo que quedaba de trayecto hasta Hogwarts contando todos los detalles de lo que habían hecho en verano, y recordando los mejores momentos vividos en Hogwarts. Al notar que el tren se detenía, cogieron sus baules y salieron de su vagón. Fueron andando hasta las barcas y por el camino, se juntaron con sus amigos Neville y Luna, a los que no habían visto desde que acabó el curso anterior. Decidieron que se montarían juntos en un bote. Neville les contó que le había pasado desde la última vez que se vieron, aunque no había sido mucho, y Luna les ofreció una revista "El quisquilloso", que aceptaron gustosamente, ya que sabían que era importante para ella.
Al llegar, cogieron todas sus pertenencias y entraron al colegio, su colegio. Como todos los años, fue McGonagall quien salió a recibirles.
- ¡Bienvenidos! Todos los alumnos, menos los de primer curso, pueden ir entrando en el gran comedor. -
Tras oír esto, todos entraron en el comedor, dejando atrás a los nerviosos y ansiosos primerizos. Luna se fue a la mesa de Ravenclaw, dejando que los demás se fueran a Gryffindor, a saludar al resto de sus amigos.
- ¡Bienvenidos, bienvenidos! - dijo, o más bien gritó, un animado Dumbledore. - Otro año más en Hogwarts, para algunos el último. -dijo mirando a Harry.- Y para otros el primero. -dijo mientras veía como entraban los alumnos de primer curso, fascinados. - ¡Que comience la selección! - dijo, colocando sobre la banqueta el sombrero seleccionador.
Minerva fue llamando a los alumnos uno a uno, y el sombrero les iba colocando en la casa a la que pertenecerían los próximos años. No muy lejos de allí, unos ojos grises observaban, aburridos, como los niños, excitados, iban a su mesa correspondiente. "Otro año más" pensó. "Menos mal que es el último."
El rubio, había venido aguantando todo lo que su... ¿amiga? Pansy tenía que decir, que era mucho. Era la única que había hablado en el tren y en las barcas, y Draco pensaba que le iba a explotar la cabeza.
- ¡Gryffindor! - gritó el sombrero seleccionador.
Malfoy siguió a aquel niño con la mirada, mientras iba a la mesa de los leones. Allí, sus ojos, encontraron a una morena, muy contenta. "¿Cómo puede estar pasándolo bien? No hay nada peor que la ceremonia de elección." De repente, sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo, cuando aquellos ojos castaños se encontraron con los suyos. A pesar de aquella sensación, no aparto la mirada, y fue finalmente la chica, quien tuvo que apartar la mirada, para volver a centrarse en la ceremonia.
Draco río para dentro, ella era siempre tan débil, no podía ni aguantar ni un minuto su mirada. Si ella supiera lo que iba a tocar aguantar aquel año... Era el último año que vería a Granger, y pensaba aprovechar cada segundo. Todo lo que había hecho aquellos años se quedaría corto. "Prepárate leona."
Unas mesas más allá, Hermione miraba al centro del comedor, sin prestar atención a lo que ocurría, ya que estaba demasiado sumergida en sus pensamientos. "¿Qué hacía Malfoy mirándome? Si tanto me repugna, que me deje en paz" pensó la chica enfadada. Nunca había entendido porque se había metido tanto con ella, no era la única 'sangre sucia', como él decía, de Hogwarts. En ocasiones pensaba que también influiría que fuera amiga de Harry, pero a veces, parecía que iba más allá, que era algo más personal. "Este es mi último año, y va a ser perfecto, no voy a permitir que Malfoy y 'sus secuaces' lo estropeen. Les plantaré cara si es necesario." Tras esto, Hermione volvió a centrarse en la ceremonia, que estaba a punto de terminar, por lo que supuso, que Dumbledore daría su discurso, y después podrían ir a sus salas comunes. Pero antes de esto, el director debía decir quienes serían los prefectos ese año. Al pensarlo, Hermione empezó a ponerse nerviosa. ¿Y si no la cogían?
- A continuación, diremos quienes serán los prefectos este año. Como ya sabéis, deberán trasladarse a la torre de los prefectos, donde cada uno tendrá su propia habitación.
Los de Ravenclaw serán Luna Lovegood y Nicolas Maxon.
Los de Hufflepuff serán Nina Martin y Eugene Clark.
Los de Gryffindor serán Hermione Granger y Oliver Lewis.
Los de Slytherin serán Daphne Greengrass y Draco Malfoy.
Hermione tragó saliva, estaba contentísima de ser perfecta, pero no sabía si compensaba serlo con tener que compartir torre y sala común con Malfoy.
- Prefectos, cuando terminéis de cenar debéis ir a mi despacho.- dijo Dumbledore, para después sentarse y seguir con el banquete.
La castaña levantó la mirada y se encontró con unos ojos que conocía muy bien, penetrándola.
Draco esperaba ansioso que aquella sangre sucia le mirara, había visto su expresión al oír su nombre, y no podía estar más satisfecho. Cuando sus miradas se encontraron, sonrío maliciosamente y levantó su vaso. "Que empiece el juego Granger."