Capítulo 4

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Desbloqueo el teléfono y accedo directamente al chat del número desconocido.

"Hola, Emma. Soy James. Me preguntaba si hacías algo esta tarde."

Lo primero que me vino a la cabeza fue que tal vez quisiera hablar sobre la obra de teatro.

"Voy a hacer los deberes con tu hermana en vuestra casa, por?"

No tardo ni menos de cinco segundos en contestar.

"Era por si querías salir a tomar algo, a solas tú y yo."

Abro los ojos como platos al leer el mensaje. Segundos después recibo otro mensaje de él.

"A que hora habéis quedado mi hermana y tu?"

Por fin decido contestarle afirmando su proposición.

"A las 17:30. Aún me queda una hora para ir, si quieres podemos vernos ahora."

Tarda unos 15 minutos en contestar (justo el tiempo que utilicé para arreglarme un poco).

"Por supuesto. Baja, estoy en el portal de tu casa."

Salí de la habitación y baja las escaleras y vi que mi hermano no estaba. Seguro habría salido a algún sitio. Decido dejarle una nota en la mesa del salón y salí. Vi a James arrebatado a un muro esperandome. Llevaba una chaqueta de cuero con una camiseta blanca que podía definir bien sus musculos. Llevaba el pelo alborotado y me miraba con esa sonrisa perfecta. Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. Este me cogió de la mano y empezamos a caminar hacia una heladería que quedaba cerca de su casa. De camino, hablamos de muchísimas cosas. Me contaba pequeñas historietas que vivieron juntos Abril y él. Llegamos a la heladería y nos sentamos al lado del gran ventanal. Pedí un helado de frambuesa y él pidió uno de chocolate. Al irse el camarero, nos quedamos en silencio mirándonos fijamente.

-Tengo una pregunta que me ronda en la cabeza desde que te conozco.- dijo él mirándome.

-¿Porque tardaste tanto en aparecer en mi vida?

Sus palabras me dejaron helada y no supe que contestar. Me quede pensando en que decir y gracias que llego el camarero con lo que pedimos. Mientras comimos el helado, ambos guardamos un profundo silencio. De vez en cuando él me miraba y cuando apartaba la mirada, yo le miraba y así constantemente. A penas nos acabábamos de conocer y me soltó aquellas palabras. No tiene sentido. Llegó el camarero con la cuenta, cosa que James no me dejo pagar mi helado, insistió en invitarme. Salimos y esta vez no me agarró de la mano. Estaba cabizbajo y podía notar q estaba más serio que antes.

-James, ¿te pasa algo?- decidí preguntarle.

-No.- Respondió cortante.- Te acompañaré a casa.

Su respuesta me extrañó, aunque en parte no tanto ya que era normal q estuviera así después de lo q pasó en la heladeria. Bien Emma, siempre metiendo la pata. Durante todo el camino se mantuvo distante y en silencio, un silencio muy incomodo.

-Ya llegamos. Ya nos veremos, adiós.

Y sin dejarme decir nada, se marchó. Todo es muy extraño. Primero dice q porque tardé en aparecer en su vida y ahora me trata como una completa desconocida, lo que en verdad soy. Entro en casa para cambiarme de ropa y coger la mochila. Aviso a mi hermano de que voy a casa de Abril y salgo. De camino, pienso en como voy a reaccionar cuando el este delante o si debo hablar con él o dejar las cosas tal y como están. Me como mucho la cabeza con esto, creo que no debería, ya que solo lo conozco de esta mañana. Ni siquiera se nada sobre él ni sobre su vida. A penas me se su nombre, su edad y que su hermana es Abril. Llego a casa de Abril y toco el timbre. No suena mucho pero si lo suficiente para que Abril pueda escucharlo y abrirme. Al verme me da un abrazo muy fuerte y me invita a pasar. Me deja pasar y cierra la puerta. Al entrar, me encuentro con James que esta saliendo del salón. No saluda, tan solo me mira y sube las escaleras. Es un chico muy raro.

-Acompañame a la cocina, quiero que pruebes unas galletas que hice esta tarde mientras te esperaba.

-Mientras no lleven mata ratas, las probaré.

-¡Oye! Que tampoco quiero matarte.

-Quien sabe, quizás eres una asesina en serie y  yo soy una de tus próximas victimas.

Ambas reímos a carcajadas. Nos pusimos ha hablar sobre nuestras vidas mientras comíamos las galletas que preparó con un vaso de leche. Ella me cuenta que no tuvo una infancia de lo mas feliz. Era adoptada, tanto ella como James. Sus padres biológicos los pusieron en adopción ya que ellos no tenían el suficiente dinero para mantenerlos y una pareja adinerada, es decir, su familia actual, los adoptaron a los dos ya que no se querían separar. Fueron adoptados a los 9 años. En el orfanato lo pasó muy mal ya que todas las chicas se metían con ella porque antes padecía de sobrepeso y a raíz de eso, se volvió bulímica y terminó anoréxica. Perdió mucho peso a causa de los vómitos y llego al extremo de vomitar involuntariamente cada vez que comía Estuvo un par de meses en el hospital hasta q se recuperó ya que debían vigilar que comiera. Cuando salió del hospital fue cuando la adoptaron a ella y a su hermana. Ella dice que tuvo suerte de encontrar la familia que tiene ya que se preocuparon mucho tanto por ella como por su hermano en todo momento y reciben todo el cariño que les hace falta. También me cuenta que nunca tuvo a ninguna chica como amiga a causa de lo que sufrió en el orfanato y que todos sus amigos eran chicos. Ellos nunca la fallaban. Yo la escuchaba atentamente. Su hermano ya me contó que ella siempre la liaba con él y sus amigos en el orfanato. Después de un largo tiempo, subimos a la habitación de Abril ha hacer los deberes. Empezamos con matemáticas. Yo la ayudaba porque se me daba bastante bien y ella me ayudaría con química ya que yo era un completo desastre. Terminamos todos los deberes y nos pusimos a escuchar musica. Llamo a mi hermano para que le diga a mis padres que me quedo en casa de Abril a dormir.

-Necesito ir al baño, ¿donde está?

-La puerta del final del pasillo.

Al salir, la puerta de la habitación está entreabierta y se escucha el sonido de una guitarra. Miro un poco y veo que esta tocando la guitarra y cantando. Tiene una voz muy dulce. Al ver q para me aparto de la puerta y me dirijo al baño. Entro y al cerrar la puerta me lavo las manos ya que se me estalló un boli en las manos, y me lavo la cara para despejarme un poco. Al salir, me encontré con él a pocos centímetros de mi. No se como reaccionar ni que decir, tan solo me quedo mirándolo a los ojos, igual q el a mí. De repente, se va acercando más y más a mi al llegar a un punto en el que mis labios rozan los suyos, pero de repente se echa hacia atrás y se aparta dejándome paso para salir. Salgo y me dirijo a la habitación de Abril. Este chico es muy raro.

Aparta, imbécil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora