Capítulo 5

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Me despierto con el ruido del maldito despertador. Son las 10:00 y aún sigo teniendo sueño. Me quedaría en la cama, pero tengo que ir a casa. Me levanto, intentando no despertar a Abril, y me visto. Consigo que Abril siga dormida y sin hacer ruido salgo de la habitación y cierro la puerta cuidadosamente. Bajo las escaleras sin hacer ruido y antes de llegar a la puerta, una voz hace que frene en seco.

-¿Ya te vas?- preguntó James con cierta curiosidad.

Estaba apoyado en el marco de la entrada de la cocina, sin camiseta dejando ver con facilidad su torso bien definido, unos pantalones oscuros de pijama, y el pelo alborotado. ¿A quien no le alegra las mañanas encontrarse a alguien así?

-Si, tengo que ir a casa a ayudar a mi hermano ha hacer unos recados.

-Que pena que debas irte ya. Pero no puedes irte sin antes desayunar.

-No quiero desayunar, grácias.

-Porfabor, acepta mi invitación para desayunar. Hice tortitas y chocolate caliente.

-Acepto pero solo por no hacerte un feo.

Sonríe y se dirige hacia la cocina. Yo le sigo y me siento en la barra. Me pone un plato con tres tortitas y una taza se chocolate caliente y él se sirve lo mismo. Se sentó delante de mi y mientras desayunábamos, no me quitaba la vista de encima.

-¿Te puedo hacer una pregunta?- le digo mientras me terminaba las tortitas.

-Claro, dime.

-¿Porque eres así de bipolar? Quiero decir, ¿porque primero me tratas genial, después como si no me conocieras y otra vez bien y así sucesivamente? No lo entiendo.

-No lo entenderias. Es algo muy difícil de explicar y es demasiado temprano para dar a luz las respuestas a tus preguntas.- Respondió en un tono bastante serio.

No quise insistir, ya que tampoco quería que se cansará de mi o que pensara que soy pesada. Termino de desayunar y me levanto para irme. James me acompaña hacia la puerta. Le doy dos besos de despedida y en uno de ellos me gira la cara, haciendo q nuestros labios se unan dándonos un corto beso. Mis mejillas empezaron a sonrojarse y James no paraba de sonreir. Decido salir e irme hacia mi casa. No puedo creer que es lo que acaba de pasar, es algo totalmente increíble. No entiendo el porque de todo lo que esta pasando ni el porque de tanto misterio. Mi teléfono suena. Al mirarlo, no reconozco el número y lo cojo.

-¿Diga?

-Hola Emma. Soy Daniel.

-Hola Daniel. ¿Pasa algo?

-Pues mira, mañana por la tarde resulta que tengo partido y quería saber a ver si esta tarde estarías libre para hacer el trabajo.

-Mmm... Si, claro. No tengo ningún inconveniente.

-Menos mal. Muchísimas gracias Emma.

-De nada.- Suelto una risita casi inaudible.

-Emm... Bueno, nos vemos esta tarde eh... Adiós.- Su voz sonaba nerviosa, cosa que no le di importancia.

Al colgar ya estaba delante de mi casa. Saco las llaves y abro la puerta para entrar. No hay nadie en casa, por lo que decido darme un baño. Dejo mis cosas en mi habitación, pongo el móvil a cargar, y enciendo el equipo de música. Suena  propuesta indecente de Romeo Santos. Preparo el agua de la bañera mientras busco mi pijama y mis zapatillas de estar en casa. Me meto en la bañera y cierro los ojos mientras me relajo con la música. Siempre uso la música como una vía de escape para evadirme de la realidad por unos minutos. Entonces, la letra de la canción me recuerda a todo lo que sucedió con James. Dejo de pensar en ello y dejo mi mente totalmente en blanco. Ahora mismo me quedaría dormida. Hundo la cabeza en el agua por unos segundos y la saco. De repente, suena el timbre de la puerta. Un poco molesta, me levanto y me pongo un albornoz blanco y una toalla blanca en la cabeza. Me seco los pies para no resbalar, me pongo mis zapatillas de estar en casa y bajo. Abro la puerta y mis ojos no son capaces de asimilar lo que están viendo. Alguien ha dejado un ramo de rosas en la puerta de mi casa y se ha marchado. Cojo el ramo y miro a ver si veo a alguien pero no hay nadie. Cierro la puerta y veo que el ramo tiene una tarjetita blanca.

"Eres esa sonrisa extra que le hace falta a mi vida"

No pone el nombre de quien lo escribió y me quedo pensando en quien podría ser. Cojo un jarrón, lo lleno de agua, coloco las rosas en el jarrón y las subo a mi habitación. Sigo sin asimilar lo que acaba de ocurrir. Hoy llevo un día lleno de... ¿emociones? No lo se. Puede que sea mi día de suerte o simplemente pura casualidad. Vacío la bañera y decido darme una ducha. Al terminar me seco y me visto, me peino y bajo a preparar la comida antes de que lleguen mis padres. Haré unos macarrones con queso. Pongo a calentar el agua y mientras se calienta, ordeno un poco mi habitación y recojo la ropa del baño. Cuando el agua empieza a cocer, añado los macarrones y dejo que se cuezan. Subo a mi habitación en busca de mi móvil para hablarle a Abril y ver si estaba despierta. Tengo dos llamdas: una de Daniel y otra de Abril. En lugar de llamr, decido enviar un mensaje de Whatsapp a cada uno preguntando el porque de su llamada. Abril lo lee y me llama.

-¿Ha pasado algo?

-No te lo vas a creer pero adivina quien me ha llamado esta mañana.

-¿Quien?

-¡Jake! Me he quedado boquiabierta al ver que era el quien me llamaba. ¡Me ha pedido una cita!- Dijo pegando gritos y toda ilusionada.

-¡¿Enserio?!

-¡Si! Dijo algo de una cita doble en el cine o algo así pero no lo entendí muy bien. ¡Solo se que voy a estar con él!

-¡Enhorabuena! ¿Y esa cita cuando será?

-Mañana por la tarde.

-¿No tiene partido?

-Que yo sepa no, ¿porque?

-No nada, por saber. Pensaba que tenían partido.

-Bueno Emma, te dejo que tengo que poner la mesa, adiós un beso.

-Adiós, otro para ti.

Al colgar, pienso en lo que me dijo Abril de la cita doble y de que no tenían partido. Los más seguro es que Daniel también vaya a la cita con alguna chica del instituto de todas esas que le van detrás. No entiendo porque me mintió pero no le daré importancia.  Bajo y termino de preparar la comida. Mis padres llegan justo a tiempo para comer, pongo la mesa con ayuda de mi madre, cada uno se sirve y empezamos a comer. Durante la comida, nadie dijo ni una palabra. Terminamos de comer y subo a la habitación a escuchar música. Se acerca la hora de ir a casa de Daniel y decido vestirme. Me pongo unos jeans altos y una sudadera corta color verde oscuro que pone "Miami D.C.", y unas Vans negras. Me maquillo como siempre, cojo la chaqueta, la mochila y me voy. Decido llamar a Daniel para preguntarle donde vive.

-Daniel, soy Emma. No se donde vives, ¿me lo podrías decir?

-Claro. Aunque si esperas 2 minutos puedo pasar a recojerte por tu casa en coche que estoy por al lado.

-De acuerdo. Aquí espero. Hasta ahora.

-Hasta ahora.

Me siento en la acera esperando a que me venga a buscar Daniel cuando, de repente, veo pasar a James en la acera de enfrente. Justo cuando James miraba, Daniel llegó y me dijo que subiera. Subí y por la ventanilla pude comprobar la ira que se reflejaba en el rostro de James.

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Buenoo, visto que alguien me preguntó como me imaginaba a los personajes, en cada capítulo os dejaré una imagen de cada uno en multimedia.

Imagen de hoy: James

Graciias por leer y comentad si tenéis dudas❤️🙏

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