Primera corrección de este libro. Gracias por leer esto cuando apenas estaba escribiendo y era el pésimo escritor del mundo.
Todo comenzó aquel fatídico día en que sus padres le informaron que debía casarse.
Ese fue el momento en el qué sus sentimientos hacia sus padres dieron un vuelvo profundo. Para definirlo mejor en ese momento exacto los odio, lamentaba tener esos pensamientos tan oscuros pero no podía negar que los odiaba cuando lo estaban empujando tanto.Aunque estaba seguro que el instante exacto en el qué los empezó a odiar fue cuando ellos le dijeron que ya habían escogido al candidato perfecto para que se casara; como sí opinión valiera lo mismo que un centavo; el no quería casarse con ningún desconocido. Su molestia principal no era el hecho de tener que casarse con un hombre, no le estaba molestando ese hecho en sí, lo que a él le incomodaba y molestaba es que tenia que ser escogido por sus padres, un perfecto desconocido había decidido qué era genial casarse con él.
Deseaba con todo su corazón a un chico de ojos azules, tan brillantes y profundos como un zafiro. Él chico tímido de su clase con la apariencia de una delicada mujer, anhelaba despertar todos los días viendo ese rostro tranquilo y hermoso entre sus sábanas. Ver su cabello regado por las almohadas y ser consciente de lo profundamente enamorado qué estaba.
Él solo quería a una persona como sí futuro esposo y ese era Nagisa Shiota, la persona más dulce como aterradora qué había conocido. Él chico maravilloso que lo había seguido como si fueran los mejores amigos a pesar de que sus personalidades distaban mucho de la otra.Así que como todo hombre o por lo menos en el intento de ser un, aunque seguía siendo un joven inexperto qué anhelaba algo que no podría obtener. Decidió por primera vez en años el decirle sobre sus sentimientos a su mejor amigo, al chico que le robaba a el aliento con solo sonreir.
Consideraba qué Nagisa era suyo, porque claramente así era, quería proclamarse como el único dueño de su corazón, de sus sentimientos, de su amor. Así que escribió una carta con la esperanza de que llegara a su destino y revelará la verdad oculta en su corazón.
Al empezar a redactar la carta para Nagisa sus padres entraron a la habitación.—Hijo es hora de que conozcas a tu prometido—le dijo su madre con una voz muy tranquila y ¿Divertida?, no tal vez solo estaba imaginando cosas.
—Madre, con todo el respeto del mundo, yo no me quiero—pero su querida madre no lo dejo terminar, ella no tomaría un no como respuesta.
—Nagisa, pasa por favor querido—llamo con la voz más dulce y empalagosa.
Aquello lo dejo shock. Él pobre pelirrojo que sentia que en cualquier momento la dentadura se le caería al piso de la impresión que estaba sintiendo. Tal vez se le había bajado la azúcar del susto, nunca lo sabría con certeza porque su corazón traicionero solo comenzó a latir más rápido cuando su cerebro logro ponerse al día con lo que estaba sucediendo.
—Karma como podrás ver, Nagisa Shiota sera tu futuro esposo, no te preocupes el esta aquí por su propia voluntad—dijo el mayor al ver la cara de su hijo, el igual se sorprendió cuando Nagisa acepto, seamos sinceros pensó que sería tachada de loca por sugerir cosas tan locas—Bueno chicos los dejamos solos para que hablen.
Los mayores salieron dejando a los dos jovenes solos, la señora Akabane estaba sonríendo muy anpliamente, todo había salido como ella quería, ahora tendría un lindo y tierno yerno no podía estar mas feliz... o claro que podía Nagisa era un doncel y eso quería decir que tendría muchos nietos, las cosas habían resultado mejor de lo que ella pensaba. Porque nada mejor que poder conseguir alguien tan lindo en su familia, tal vez obtendría nietos qué no sean pelirrojos.
Mientras con los jóvenes, se miraban mutuamente, por momentos esquivando las miradas nerviosas. Hasta que finamente la tensión en el aire fue lo suficiente insoportable como para terminar hablando.
—He, hola Karma—Nagisa sonrío débilmente, el nudo en la garganta y los nervios le hicieron tartamudear más de lo normal—Yo se que no te quieres casar—agacho la cabeza en un vano intento de ocultar su sonrojo cada vez más notable maldiciendo su voz temblorosa—Pero... quiero que sepas que yo te amo... Realmente me gustas mucho—murmuro con la voz cargada de emociones.
Karma salio del shock con aquellas palabras del chico enfrente suyo, se acerco intentando no asustarlo, mas de lo que ya estaba, tomo delicadamente la barbilla del menor para alzar su rostro y plantarle un beso lleno de amor. Suavemente sus labios se deslizaron a un ritmo tranquilo, era relajante saber que había obtenido su final feliz en el momento menos pensado. Era estupendo, la calidez del cuerpo contrario, el aroma reconfortante llenó de su bonita timidez, son rojos incontrolables y esa linda risa qué nunca podría cansarse de escuchar.
—Shhh—silencio suavemente, realmente solo quería disfrutar el momento—yo también te amo mi lindo Nagisa—dijo para luego robarle beso tras beso.
Tal vez esto lograría relajar cada pensamiento de su ahora prometido realmente se había enamorado de la persona menos probable del mundo, pero no se estaba arrepintiendo rápidamente de esto.
Bien, la razón de porque Nagisa tartamudeaba tanto antes y en esta corrección es porque tiene disfemia, y eso esta bien.
La tartamudez psicógena, o disfemia, es un trastorno que se caracteriza por interrupciones involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara y cuello, con el consiguiente temor, inseguridad y estrés personal.Intentaré seguir arreglando algunos capítulos, Perdón por la escritura del 2015, mejorare lo que pueda de los libros. Por cierto gracias por leer esto. Lamento tener que poner notas explicando cosas, pero bueno, así es la cosa en estos momentos. Muchas gracia por leer.
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¿Matrimonio por conveniencia o por amor?
FanfictionUn amor que quiso ser confesado por medio de una carta, antes de un matrimonio por compromiso, pero que nunca fue necesario ya que ese matrimonio era mas por amor que compromiso. Vaya sorpresa que se lleva el joven Karma Akabane al enterarse que aqu...