¿Matrimonio por conveniencia o por amor?

¿Como evitar que tus padres se metan en tus planes?

Los dos chicos planeaban su boda, bueno entre comillas, ya que si querían hacer algo sus queridas madres se interponían, notese el sarcasmo en queridas, pero bueno no podría ser tan malo o eso creían, que ingenuos al pensar eso.

Iban a escoger los trajes para la boda, así que todos fueron a ver los trajes a medida para aquella ocasión, el peli-azul estaba listo para probarse un traje de boda cuando su suegra lo jalo y le dijo que usaría un vestido.

- Así que este es un chico ehh? no lo parese- dijo en tono burlon el padre de Karma al ver a Nagisa con un vestido de boda- No lo crees Karma?

Karma veía de pies a cabeza a Nagisa intentando evitar su derrame nasal, al verlo así de lindo, tierno y violable(Y: Pervertido.  K:Para que me lo pones así de sexy.  Y: Callate y prosigamos pervertido)

-Pero como se atreve- murmuro el menor con un pequeño puchero, que lo hacía ver mas adorable.

-Bueno este es el vestido indicado para ti- dijo su suegra al ver a Nagisa, se veía lindo.

-Pero yo.. no...- el pobre no termino de hablar cuando su madre lo interumpio.

-Entonces esta desidido- dijo la madre del menor.

Aquello dejo a los novios preocupados, si no podían escoger ni su atuendo eso quería decir que ya no podían hacer nada con respecto a lo de mas.

-Disculpen, pero queremos decirles que- los chicos quisieron decir que ellos se encargarían de la boda pero los interrumpieron como siempre.

-¿Que pasa?- dijeron al unisono ambas madres con una cara que prometía mucho dolor, cosa que hizo temblar a los chicos, como a su padre y futuro suegro.

-N-Nada- a quien engañaban sus madres daban miedo.

Las señoras ignoraron eso y siguieron hablando sobre los planes para la boda.

-Aceptalo hijo- hablo el padre de Karma poniendo su mano en el hombro de su hijo- esas dos dan miedo y no creo que quíeran enfrentar a su ira.

Los dos chicos solo asintieron, lamentablemente ya no podían hacer nada, sus madres planearían todo y no querían intentar de tenerlas porque morirían en el intento.