Boda.

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El día de la boda había llegado. Luego de su pequeño escape todos estaban pendientes de ellos. Lo mejor fue que sus madres no se enteraron de que se amaron toda la noche. Solo que Karma secuestro al pequeño Nagisa para darle una sorpresa. Que para muchos igual fue sorpresa ya que nadie sabia que el chico pelirrojo se había comprado una casa cerca del mar.
Pero eso no fue lo más sorprendente, si no el ferrari que le dio a su futuro esposo. Vaya que el chico si estaba podrido en dinero. Muchos y muchas deseaban tener la suerte del de cabellos azules. Que aunque no lo creyeran odiaba que su futuro esposo malgastará dinero como si el dinero viniera de los árboles. Aunque en realidad el dinero esta hecho de arboles. Aunque ese no era el punto. El punto que su prometido tenía un pequeño problema a la hora de derrochar dinero con tal de cumplirle sus caprichos. Caprichos que no tenía y dudaba él tener algún día. Pero dejando eso de lado. Estaba llegando tarde a su boda.

—Si ya termine el trabajo. Joder se me hace tarde— dijo el de cabellos azules mientras hablaba por teléfono— que lo revise alguien más.

—Claro Nagisa-sama.

—Ya les he dicho que no me digan así—reclamo el peliazul. Mientras evitaba chocar con la gente que caminaba a su alrededor.

Colgó el teléfono para empezar a caminar más rápido. Ya era tarde. Demasiado tarde. Podría jurar que se parecía al conejo de Alicia en el país de las maravillas repitiendo: Ya es tarde, tengo que darme prisa si no quiero llegar más tarde. Mientras veía la hora en su reloj de bolsillo que le regalaron por Isogai en su cumpleaños. Solo le faltaban las orejas y la cola esponjosa. Pero dejando de pensar en tonterías ya había llegado al lugar donde se haría la fiesta. Su madre y suegra estaban esperando lo.

—Llegó tarde. Perdón se me hizo tarde—dijo dejando de lado su bulto.

—Nagisa ¿Como puedes llegar tarde a tú propia boda? —reclamo una pelirroja. La hermosa madre de Karma.

—Vamos Nagisa solo tenemos unos minutos para arreglarte.

Mientras en otro lado un sexy pelirrojo platicaba con su padre y su primo. Akashi estaba junto Karma, era algo raro ya que el pelirrojo de ojos monocromáticos ya no tenía tiempo desde que empezó con sus entrenamientos de básquetbol pero le alegraba enormemente que en esos momentos estuviera con él.

—¿Estas listo primo? O haré que te arrepientas de haberme hecho salir de mis practicas— expreso mejor dicho amenazo abiertamente el pelirrojo.

—Listo. No hagamos esperar más a la linda señorita.

—Karma recuerda que Nagisa odia ser confundido— le recordó su padre, ya que no quería que su esposo le cortara las bolas en el primer día de casados.

—Gracias padre.

Se podía escuchar la canción, aquella canción que fue su primer baile juntos y que les saco una sonrisa él día del ensayo.
El primero en entrar a la boda fue él.  Tomo posición en el altar justo enfrente del padre. Estaba nervioso demasiado nervioso. La musica le traía bellos recuerdos. Pero no podía evitar pensar en él día que la bailaron y terminaron en él piso los dos. Entonces en ese preciso momento se dejo ver al chico que tanto anhelaba. No tenía el vestido que sus madres querían que usara. Al parecer su pequeña serpiente se había salido con la suya y había conseguido que lo dejaran entrar con un elegante traje. Sería entregado por su suegro. Algo un poco sorpresivo pero a la vez estupendo.
Luego de que Nagisa fue entregado por su padre. Pasaron un par de horas donde nuestros queridos novios dirían sus propios votos.

—Te amo linda serpiente. Serpiente por lo astuto, frío, calculador y venenoso que es tu amor a la hora de cautivar me. Serpiente por que eres una que me hizo probar de la manzana prohibida y me ha tentado a amarlo. Serpiente por que eres tan frío y tienes esa vena maquiavélica que me hace suspirar. Y serpiente por que este anillo que hoy te pondré es como tú una serpiente de bellos ojos azules cual zafiro— fue lo que dijo el pelirrojo con una sonrisa deslizando el anillo por su dedo—. Hoy prometo amarte y cuidarte mi serpiente. Prometo quererte y protegerte hasta que la muerte nos separe. Aunque nunca dejaría que nada ni nadie nos separe por que te amo.

—Te amo mi demonio pelirrojo, te amo sobre todas las cosas. Eres un demonio que me ha cautivado y atrapado. Demonio por qué tu forma de amar es un pecado. Demonio por que tu forma de quererme es como estar en el infierno del cual no quiero irme. Demonio por que esa picardía tuya me ha enseñado que no todo lo que aparenta ser malo lo es y que no todo lo que dice ser bueno resulta ser lo— dijo el menor mientras le ponía el anillo en el dedo— te amo. Hoy prometo amarte y respetarte. El quererte y cuidarte sin importar que hasta que la muerte nos separe. Aunque nunca la dejaría hacerlo.

Los dos se miraron a los ojos con tanto amor, cariño y pasión. Que a más de uno le brotaron las lágrimas al verlos al fin juntos.
Luego de la ceremonia la recepción tuvo lugar. Pero no les importaba tanto ya que al fin estaban con quien amaban. Aunque no duro mucho ya que Karma se rapto al novio en un ferrari. Lo llevo al aeropuerto donde tomaron un avión privado hacia Italia. Lugar donde no tenía pensado pasar su luna de miel. Pero que sería un buen lugar para turistear. Aunque en un principio pensaba en un helicóptero que llegara a mitad de la fiesta llevándolos a la playa cambio de opinión ya que se veía muy usado en películas de acción y romance. Eso fue lo que lo llevo al secuestro, la compra apresurada de un avión privado y la paga exagerada a un piloto.

Bueno con esto terminamos. Espero lo hayan disfrutado.

¿Matrimonio por conveniencia o por amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora