Íbamos caminando río abajo, el niño y yo y nos encontramos con que el río atravesaba un bosque muy grande.
Se veía una persona donde el río se juntaba con el bosque y el niño se asustó.
–Y si rodeamos el bosque.-dijo con tono de esquivar a la persona-
–No, voy a hablar con el y si me ves correr, corre tu tambien. Si no es nada malo te haré señas.-dije muy seguro-
Empecé a correr hacia el y cuando llegué me acerqué con cuidado y dije:
–¿Qué lugar es este?
La persona estaba con capucha y no se le veía la cara. Una voz dulce respondió:
–Este es el bosque de la alegría. Yo soy Bianca y esta prohibido entrar si estas triste o con miedo
–Ok.-dije yo y le hice señas a el niño-
Llegó el niño con lentitud y no alcanzo a decir nada cuando Bianca se sacó la capucha. Era una elfa del bosque y dijo:
–Este niño tiene prohibido entrar, por su notable temor.
–Pe-pe-pe-pero si no te-te-tengo miedo.-dijo tartamudeando-
–Se te nota en la cara.-dijo Bianca sacando un espejo-Mírate.
El niño tomó el espejo y se miró.
–Bue-bueno, tal vez un poco.
–Tienes que perder tu miedo si quieres entrar.-dijo Bianca-
Yo le dije a ella que hablaría con mi amigo e hice que el niño retrocediera.
–Si quieres seguir esta aventura tienes que perder tu miedo. Partamos por a que le tiene miedo.-dije serio-
–Le-le tengo miedo a el bosque en sí, porque no sabemos que hay adentro.-dijo aún tartamudeando-
–Mi mamá nos contó a nuestros hermanos y a mi que en este bosque hay cosas mágicas y hermosas.
–Buenooo... Si hay cosas bonitas
De repente apareció Bianca y le dijo que si queríamos nos podía guiar por el bosque. El niño aceptó y se tranquilizó un poco más.
Estábamos dentro del bosque y estaba plagado de criaturas mágicas y divertidas.
Habían hadas y animales mágicos, por ejemplo: Centauros, Unicornios, unos mini dragones, incluso vi un Fénix.
Bianca nos dijo que en ese bosque vive el famoso mago Merlín y que de repente de lo ve deambular por el bosque con animales detrás de él, como si fueran sus discípulos.
De pronto el bosque se oscureció y los habitantes miraron a el niño.
Bianca dijo preocupada:
–Niño, tranquilízate o si no el bosque se marchitará.
–Que pasa.-chillo el niño-
–El bosque sintió tu miedo, niño. Tienes que perderlo, ¿que te puede tranquilizar?
–Creo que abrazar algo me ayudaría.
Bianca me levanto y me dejo en los brazos del niño. Supe que tenía que hacer y empece a ronronear.
El niño se tranquilizó y el bosque se volvió a aclarar y los animales volvieron a hacer lo que estaban haciendo.
–Por eso no se debe entrar al bosque de la Alegría con tristeza o miedo.-le dijo Bianca a el niño-
–Gracias por tranquilizarme. Y.... ¿Cómo te llamas?
–¡¿Es en serio?! Después de todo este tiempo me pides mi nombre.
–Perdón, es sólo que de me olvido.
–Bueno, si quieres, mi nombre es Kosey.-Dije medio enojado-
–Bueno ni fue mi intención herirte Kosey, es sólo que soy un poco olvidadizo.
–Bueno, ya que me preguntaste tu primero, ¿Cuál es tu nombre?
–Después te lo digo.-me miró con una cara amenazadora y penetrante, como si fuera un secreto muy importante-
–Si te pones así, mejor sigamos caminando y cambiemos de tema.
Él no me respondió y nos quedamos callados por un largo rato mientras caminábamos, siguiendo el curso del río, hacia otra nueva aventura.
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Un gato, un niño, una Aventura.
AdventureKosey, un gato gris y simpático, junto a su amo, un niño de tan solo 11 años, viven aventuras en un mundo mágico. Una historia de aventura, acción y, por supuesto, cariño y afecto mutuo entre un gato y su dueño