Entre la Guerra y el Amor (Lucy y Natsu)

Cruces del Destino

Por el día de hoy subiré 5 capítulos seguido :D empecemos Lean la parte de Natsu :D  https://www.wattpad.com/myworks/51892513-entre-la-guerra-y-el-amor-natsu

Primero lean la mía y después la de Natsu para que tenga sentido xD 

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-Gracias por la comida.- Happy grito parándose de la mesa, ahora era un niño de doce años, su cabello azul cielo era algo genial ya que jamás había visto a alguien con ese color de cabello, y sus ojos negros como la noche-Lucy, ¿Puedo salir a jugar?-

-Vale, pero no te alejes mucho y procura estar cercas.- le dije guiñando un ojo, el asintió y salió corriendo del comedor, suspiro y recogí los platos, el sol estaba hermoso en el cielo, este ya no tenía aquel color gris y triste de cuando las bombas explotaban a cada segundo, y cubrían el cielo con ese humo de muerte.

Lave los trastes y miré la fotografía que estaba en la barra, la tomé y suspire, después de que Gray me mordiera pasaron dos días en que estuve inconsciente, al abrir mis ojos nos encontrábamos en una cueva, rápidamente Gray me había tapado los ojos, ya que una terrible sensación de hambre y sed me sacudió, mis colmillos sentía las ganas de encajarlos en algo, más bien en alguien, Gray me había comentado que si hubiera seguido reteniendo a mi verdadero yo hubiera muerto después de dos meses, ese día por primera vez probé la sangré humana, aunque después me arrepentí de lo que había hecho, Happy estaba un poco más calmado, al parecer Gray le había explicado la situación a lo que el pequeño comprendió pero eso no evitó la cierta repulsión que sentía hacia Gray, después de esa noche Gray decidió quedarse con nosotros, ya que él estaba escapando de los vampiros, no quise saber el porqué solo me conforme en que nos protegiera y Happy no estuviera en peligro.

Nos refugiamos en la casa de mis abuelos, la más alejada de la ciudad y oculta en el bosque, al principio no quería aceptar la realidad, era un vampiro, ¿Por qué? Tenía tantas dudas, pero nadie las supo contestar ni siquiera Gray, la única era mi abuela pero simplemente cuando llegue ella no estaba, y jamás volvió, al principio me encerré en mi cuarto tratando de calmar esas ganas de saborear y tomar sangré de alguien, pero no podía, era también una humana, como podría hacerle eso a un inocente.

Mientras pasaba el tiempo y los tres crecíamos, Gray me enseño a controlar mis instintos, y mi fuerza sobrehumana, poco a poco me acople a su estilo de vida al cual debía estar sometida por necesidad y por no querer lastimar a Happy o algún humano, Gray también dejo de beber la sangre de humanos, y los dos nos alimentábamos de la sangré de animales del bosque, sabía espantoso pero si no quería encajar mis hermosos colmillos en algún cuello debía acostumbrarme lo cual fue rápido, aunque sea mitad vampiro eso no me evita comer comida real para mí la más segura que hay, a diferencia de Gray que solo puede alimentarse de sangre pero de vez en cuando come algo de lo que cocino para mí y Happy, aunque Gray siendo un vampiro sexy siempre engatusaba una que otra humana y le chupaba la sangre, lo cual ahora tenía explicación los vampiros tenían una hermosura sobrehumana, e ahí a mi querido amigo.

Los vampiros dominaron al mundo, al año estos estaban totalmente apoderados de todo lo que una vez le perteneció al hombre, destruyeron patrimonios de la humanidad, así como las armas y cosas que para nosotros los humanos estaban orgullosos, levantaron grandes ciudades con murallas de más de 8 metros para que nada entrará o saliera y la luz del sol no los matarán, pero algunas ciudades que gozaban de hermosas mañanas y calorosos días simplemente las dejaron destruidas ya que no había necesidad de levantarlas nuevamente, ahora las presas eran los humanos, casi un año de guerra sirvió para desparecer a casi toda la raza humana, por lo que me dijo Gray los vampiros capturaban a los humanos que estaban vivos y los marcaban como aun ganado, y los hacían reproducirse, y a los niños al nacer los separaban de las madres y los criaban en lugares remotos donde nadie los encontrara.