Dones.

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Lucy

(En cierto momento soñé  con un hermoso castillo, rodeado de gente que iba y venía, sonreían y parecían felices, todo brillaba y eso me molestaba pues no me gustaba, ¿qué no me gustaba? ¿la felicidad?

— Dormiste por mucho tiempo. — la imagen cambia y ahora veo la cara arrugada de mi abuela ¿en serió eres tú? —Se que esto puede ser difícil después de dormir por muchos años. — ¿a que se refiere? —Todo estará bien mi linda Lucy.

Besa mi frente y se va, mi cuarto es el mismo aunque hay algo diferente, me levanto de la cama y camino hasta el espejo, esos ojos rojos, los colmillos que han crecido, mi piel pálida como la nieve y el silencio, así es, el silencio de mi corazón. )

Grito y abro los ojos, agarro las sábanas y trato de controlar mi respiración, uno, dos, tres, cuento hasta que me calmo y los latidos frenéticos de mi corazón se detienen.

 Un sueño. — el cuarto es iluminado por la luna, aun era de noche, la hora en que la mayoría de los vampiros hacían sus deberes.

  — Princesa ¿Está bien? —Levi entra a mi cuarto y se acerca a mí, trae bata de dormir y recuerdo que al igual que Happy ella es una humana. —Escuche su grito y vine lo más rápido que pude.

— No te preocupes, estaba soñando. —digo y me levanto de la cama y observo por la ventana, hace dos semanas que me trajeron al hogar de los vampiros, mi hogar. — Inclinense ante la princesa de los vampiros, hija de Leilla D'Vlad y Jude Heartfilia, un mestizo de sangre real de los vampiros y la sangre real del antiguo rey de Latarcan, eso había dicho ese vampiro al verme en el pasillo.

  —Jellal pidió que fueran prudentes con esa información, princesa debe entender que al igual que hay vampiros que apoyaron la idea de encontrarla hay otros que no estuvieron muy felices antes la misión impuesta por el rey. — Levy se acerca y me pone una manta . —Se que esto es díficil para usted así que trate de acoplarse.

Sonrió y acepto el abrazo de Levy, hay muchas cosas que aun desconozco y no he podido preguntar, el shock de estos días fue demasiado, el odio que me tienen ciertos vampiros y el respeto de algunos, estas dos últimas semanas han sido horribles, pero, Happy esta bien y parece un poco feliz, Levy le enseña muchas cosas y él le encanta aprender.

  —Debe volver a la cama, mañana la llevaré con Mavis puff hace dos semanas debió empezar su entrenamiento pero nada más no se pudo. — Levy suspira y niega con la cabeza.

— Mavis ¿la estratega de los vampiros? eso me habías dicho.

— Sí, ella le ayudará a desarrollar su don. — Levy sacude mi almohada y acomoda las cobijas, el tiempo no es preciso, no tengo ninguna noción de las horas simplemente sale y se oculta el sol, nada más, sin siquiera sentirlo el tiempo se va rápidamente.

  — Dime Levy ¿qué hace un humana en este lugar? se que los humanos y vampiros no se llevan. — miró a Levy y ella sonríe.

— Yo le debo mi vida a un vampiro. — dice y junta sus manos. — Él me salvo después de que el mundo se volvió un caos...la guerra sacó la verdadera naturaleza del humano, un ser sin sentimientos, con miedo de morir y capaz de hacer cualquier cosa para aferrarse a la vida, por eso me quedé con los vampiros ellos quieren que esta guerra se acabe.

Me quedé sorprendida ante las palabras de Levy ¿acaso la resistencia no estaba luchando por la libertad?  ¿porqué dice que los vampiros quieren terminar con la guerra? la puerta se abre y entra Happy tallándose los ojos.

  — Lucy quiero dormir contigo. — dice con voz adormilada, sonrió y lo cargo, Levy se despide y cierra la puerta, suspiro y me acuesto con Happy, acomodo un mechón de su cabello y cierro los ojos...el olor de la sangre y el corazón latiente,  aprieto los dientes y volteo mi cabeza, todo es culpa de ese vampiro, sino me obligará todo sería más fácil.

Entre la Guerra y el Amor  (Lucy  y Natsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora