#9 Capitulo

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-Pues yo creo que deberías darle una oportunidad a Andrew. Se nota que sí te valorará, no como el imbécil aquel.
-Pues sí pero... ¿cómo saber si Andrew no es igual?

La rubia se quedó pensativa, buscando qué contestarle a Giselle, porque tenía razón. A pesar de que llevaban ya un rato hablando sobre eso y Karla insistía en que le diera una oportunidad a Andrew, Giselle tenía razón. Y es que, lo que ella quería era ver feliz a su amiga por una vez. En lo que va de la preparatoria, Karla sólo la ha visto sufrir en silencio y llorar una que otra vez, y ya está harta.

-Gissie, nunca lo sabrás si no lo intentas.- le dijo sonriendo.
-Es que no entiendes Karla... Jack me lastimó tanto que ya no sé si quiero estar en otra situación como esa.
-Te entiendo, creeme. Pero por favor, al menos conocelo. Giss, yo sólo quiero verte feliz.

Ambas se abrazaron. Giselle pensó que Karla tenía razón, Andrew merecía al menos la oportunidad.

-¿Me estás diciendo que vas a darme la oportunidad de estar contigo?- preguntó Andrew por tercera vez, con la sonrisa pintada en su rostro. La chica asintió sonriendo y él la tomó de la cintura, besándole los labios luego.
-Gracias Giselle... te aseguro que no te voy a defraudar.- ella sonrió de nuevo, volviendo a besar a su ahora novio.

-¡Giselle!- una voz masculina interrumpió el bonito momento de la nueva pareja. La nombrada giró y sus ojos se encontraron con los de Jack. Ambos palidecieron al instante.
-¿Qué quieres aqui, insecto?- habló Andrew, apegando a su novia por las caderas.
-¿Podemos hablar en privado GISELLE?- alzó la voz, haciéndole saber a Andrew que no era él con quien quería hablar.
-No es necesario. Puedes decirme lo que sea, justo aqui.- respondió ella sin mirarlo a los ojos, pues sabía muy dentro de sí, que si lo hacía, accedería a lo que fuera que Jack quisiera.

-Esto no se va a quedar así, Giselle. Tú no puedes estar haciéndome esto- masculló Jack con enojo. No sabía porqué las palabras de ella le habían causado tanta molestia, pero lo que acababa de decir también hizo enfurecer a Giselle.

-¿Perdona? ¿Qué idioteces estás diciendo? Te recuerdo que fuiste tú quien me mandó a la mierda y preferiste a Zaira. En todo caso, la que debería estar molesta sería yo.- Jack estuvo a punto de responderle de nuevo, pero ella no se lo permitió- Yo también tengo derecho a la felicidad Jack, y quiero que sea Andrew quien me ayude a encontrarla.

Jack se quedó sin palabras. Aún no entendía porqué verla con este chico lo había molestado tanto, pero así era. Sabía que no tenía ningún derecho a reclamarle porque, sí, ella tenía razón y fue él quien la "despreció" primero. Estaba consciente de ello, pero no lo podía evitar. Giselle significaba mucho para él, algo que le daba mucho en que pensar...

-Ahora,Jack te voy a pedir que te vayas, y que no me vuelvas a buscar. - murmuró ella apenas audible, pues esas palabras le había dolido más a ella decirlo, que a Jack escucharlo. Después de todo, lo ama. Irremediablemente.

Jack se marchó con desgano. Y Andrew, que hasta ahora se había mantenido en silencio absoluto, miró a su novia y al notar las sombras de las lágrimas que amenazaban con caer de sus ojos, la apegó a si torso y la abrazó fuertemente.

-Olvídate de él. No vale ni una sola de las lágrimas que estás derramando, cariño. Olvidalo.

Andrew sabía que ella no podía entregarle su corazón al cien porque aún le pertenecía a Jack, pero él no se daría por vencido. Él se enamoró de esos ojos tristes y sonrisa fingida, y no descansaría hasta que esa sonrisa fuera real y esos ojos brillaran de felicidad.


-¿¡Dices que ese maldito hijo de perra te dijo todo eso, y encima los insultó?!
-Sí Karla, todo eso pasó...

La castaña, después de haberle contado todo lo ocurrido a su mejor amiga, aún no comprendía cómo es que a Karla le enojaba más la actitud de Jack que a ella. "Porque a ti no te molesta, a ti te duele" se decía en su subconsciente. Y aunque le costara admitirlo, sabía que era cierto.

-Pero no tienes de que preocuparte Gissie, de ahora en adelante tienes a Andrew y me tienes a mi para defenderte de ese imbécil. Ya todo estará bien.- dijo la rubia con una sonrisa.

-Si... lo estará - respondió tratando de convencerse a sí misma de que así sería.

Ya todo parecía estar bien. Parecía que por fin podría dejar atrás los sentimientos por Jack de una vez por todas, parecía que todo mejoraría ahora...

Pero claro, sólo lo parecía.
La realidad es que nada de lo que "parecía" era lo que estaba ocurriendo. En la realidad nada estaba bien. Su mundo seguía derrumbado, roto, hecho pedazos... pero no había nada que hacer.

"Sí lo hay, y lo sabes. Pero eres demasiado cobarde, no puedes, Giselle. No puedes hacerlo. Eres cobarde. Estás cansada de vivir en este mundo pero no haces nada por cambiarlo, eres una más de ellos, tan solo una más"

No, no lo era. No quería ser una más...

Pero es que estaba tan cansada de todo... tal vez esas voces tenían razón y esa era la única salida...
Tal vez ella no había venido a este mundo para ser feliz.
Tal vez si lo hacía, podía llegar a ser la hija que su madre quería.
Tal vez, si lo hacía, al fin sería feliz, y podría hacer feliz a los demás...
Tal vez sólo así podría callar todas las voces en su cabeza, que la tenían harta y que nadie sabía que existían porque la juzgarían loca.

Y no estaba loca.

Tan solo no quería volverse una más....

N: ya viene el finaaaaaal *-*

Destructive loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora