Capítulo 2: Una relación de Tres años no se olvida en una semana

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Capítulo 2: Una relación de Tres años no se olvida en una semana.

Al terminar las clases todos tomaron sus cosas y salieron lo más rápido que podían.

Beca simplemente me dio un beso en la mejía y se fue corriendo.

Por otro lado yo me tome mi tiempo para guardar mis cosas e irme. Salí hacia mi casillero para guardar los libros y cuadernos que no ocuparía mañana.

Fue cuando alguien tropezó con migo he hiso mi cartera Gucci original tocara el suelo. Cartera que me había costado todos mis ahorros y la cual cuidaba mi vida y todos en el instituto lo sabían.

- ¡Pero qué te pasa!-

Me di la vuelta para ver quien fue el desgraciado que me empujo, encontrándome una chica de estura media cabello negro amarrado en un desarreglado moño, su nariz era muy pequeña, sus ojos eran cafés y vestía el uniforme varonil con dos tallas.

La chica bufo y me miro enojada.

- Hay lo siento su alteza real, perdóneme por estropear su bolso- su voz estaba cargada de sarcasmo.

Antes de que dijera algo, Jared y Conny (Zanahoria andante) llegaron. Jared, gracias al cielo seguía siendo un caballero a pesar de todo y me ayudo a recoger mis pertenecías.

Por otro lado Conny tomo la mano de la chica y la halo hacia saber dónde. Jared me extendió mis pertenecías y yo las tome y espete un seco "Gracias", estar al lado de él, luego de saber que esos tres años de relación fueron para nada, me ponía incomoda y sentía como se abrían una leves heridas.

- Bonnie espera-

Jared me tomo del ante brazo para que no me fuera.

- Quisiera hablar contigo-

Mierda no. No quiero hablar contigo. Joder jamás en la vida te pienso dirigirte de nuevo la palabra al menos que sea estrictamente necesario.

- Lo siento Jared, pero tengo cosas que hacer-

Conté los números en reversa y trate de no mostrar alguna emoción que me delatara.

Antes de que dijera algo me solté de su agarre y me fui. No llame a mi madre para que me fuera a recoger. No quería ver ni hablar con nadie.

Necesitaba un rato a solas conmigo misma. Recapitular todo lo sucedido y regañarme a mí misma por dejar que estar cerca de Jared me afectara.

Comencé a caminar, no me importaba caminar de aquí hasta mi casa, bien podía tomar un bus pero no se me antojaba estar rodeada de personas desconocidas y que vieran mis ojos brillantes por lagrimas tanto de tristeza y frustración.

Lo bueno es, no es la primera vez que me voy a pie a mi casa con unos tacones, y aproximadamente me tardaba una hora en llegar, contando con el tiempo que me tardaría en tomar ciertas paradas para tomar un aperitivo de cualquier tienda.

Sinceramente yo creí que podía con esto, pero al parecer me equivoque. Estaba segura estar cerca de Jared no me volvería afectar.

Otra vez, fui una ingenua.

Después de toda una relación de tres años no se olvida tres segundos.

Pero el logro olvidarla incluso antes de terminarla.

Pues sí, supongo que mientras tengas a alguien que te acompañe y construyan juntos momentos felices, el dolor y la ausencia de otro, se van remplazando.

¿Y porque no intentar lo mismo?

¿Sacar un clavo, con otro clavo? No gracias, no andaré de desperrada buscando a otros amores y entregarle mi corazón a cualquiera. Jared tardo seis meses de amistad y dos de citas y coqueteos para que le dijera "Si, quiero ser tu novia".

El Estereotipo de la Chica PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora