Capítulo 15: Pregunta y Responderé.

368 20 0
                                    

Capítulo 15: Pregunta y Responderé.

Me desperté por un golpe sordo. En mi mente llegaron las imágenes de mi secuestro y el de mi hermano. (Estar soñando con el pasado afecta).

A mi mente llego el hecho que Nathan y Louis están por ahí.

Inmediatamente me levante y Salí de mi cuarto.

- ¡Nathan!- grite asustada volviendo ver a todos lados- ¿Dónde estás?

- ¡En mi cuarto!-

No dude en ir corriendo, al entrar a su cuarto me lo encontré en el suelo con todo lo que tenía en su armario sobre él.

- Dios santo Nathan, cuantas veces te he tenido que decir que ordenes tus cosas, a amontonarlas en el armario no es ordenar-

- Por qué rayos siempre tienes que tener la razón-bufo mientras empezaba quitarse las cosas de encima.

Me reí de él y le fui a ayudar.

- Porque yo soy una adolecente y no hace mucho que ya pase la etapa que estás pasando, tus cambios en el cuerpo el interés de estar con alguien románticamente, tener pereza de hacer ciertas tareas y tener ese impulso de desobedecer a tus mayores, hay algunas cosas que todavía no he dejado, porque después de todo soy una adolecente-

Lo tome de las manos y le ayude a colocarse en pie. Su flequillo no me dejaba ver sus ojos ya que tenía la cabeza levemente inclinada. Pase mis manos por su cabello notando que estaba algo largo.

- Creo que ya es hora de que te cortes el cabello-

Seguí pasando mis manos por su cabello, lo vi que quería decirme algo pero no lo hacía. Hasta que al fin con un suspiro soltó todo.

- ¿Podemos hablar?-

- Claro-

Me acerque al único sillón puff que había sentándome ahí, el me siguió sentándose en el suelo enfrente de mí.

Se sentó en forma de indio y empezó a jugar con sus dedos mientras de mordía el labio. Espere tranquilamente hasta que el decidiera hablar.

- Perdóname, he esto actuando como un idiota cuando has sido tú la que ha velado todos estos años por mi bienestar-

Sonríe enternecida. Parece que todos tenían razón y Nathan ahora volvía ser el de antes conmigo (o eso espero).

- No tienes que pedir perdón por eso, estabas enojado y lo comprendo, eres mi niño consentido nunca estaría enojada contigo al menos que tú me provoques desobedeciéndome-

Ambos sonreímos divertidos ante lo último. Vi que volvió a mover sus manos nerviosamente algo entristecido.

- Lo siento-

Soltó de repente.

- ¿Por qué?-

- Por mi culpa, has pasado casi la mitad de tu vida cuidándome, me entere por mama...por la abuela que mi madre biología estuvo a punto de perderme, creo que mejor no hubiera nacido, ni tú, ni Bobby tendrían que a ver lidiado conmigo-

- Hay bebe-

El empezó a sollozar y a mí se me quebró el corazón cuando hiso eso. Me levante tomando sus manos para jalarlo y volver a caer en puff con el sentado en mi regazo.

- Bebe, tu nunca has sido un problema ni para mí, ni para Bobby ni para tu padre, eres nuestra bendición-

Bese sus mejías y comencé a relatarle la vida que teníamos antes y después de su nacimiento.

El Estereotipo de la Chica PopularDonde viven las historias. Descúbrelo ahora