El Estereotipo de la Chica Popular

Capítulo 11: Los Gemelos Anouk están de regreso.

Capítulo 11: Los Gemelos Anouk están de regreso.

Le había contado la historia de los tres príncipes a Damien, junto a su significado.

Cuando Nathan era un niño, tanto Bobby y yo le contábamos historias de príncipes y princesas, todas ellas eran sucesos que nos habían pasado, a Bobby a mí y a Nathan padre.

Damien escucho todo atentamente hasta el final, cuando ya había terminado el sol ya se había puesto.

- Tengo miedo, después de esto no se si poder soportarlo-

Mis ojos se llenaron de lágrimas y me acurruque más apretando más mis piernas contra mi pecho, al hacerlo pude sentir el perfume de Damien de su suéter colarse a mis fosas nasales, un impulso de inhalar fuerte y la verdad no lo detuve. Llene a mis pulmones de ese olor masculino.

Sentí el brazo de Damien sobre mis hombros, y como un impulso instantáneo me acurruque contra él.

No sé cuánto tiempo estuve así con él, pero confortable y todo el miedo preocupación de hace rato se fue, pero regreso con el mensaje de mi gemelo preguntándome donde estaba.

- Me tengo que ir- dije pero no me moví ni un ápice, para mi desgracia Damien si se movió separándonos.

- Vamos, te acompañare a tu casa-

- Ok-

Pasamos por su casa, dejando las tazas, salude a su hermana quien me sonrió y luego salió corriendo hacia su cuarto.

- ¡Me sonrió!-

Me emocione tanto que abrace a Damien emocionada, luego me solté de él de inmediato. Reí algo nerviosa.

Que carajos me pasa.

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El martes, ni Nathan ni yo fuimos al colegio, yo por ayudar a Bobby a instalarse en el cuarto a lado del mío. Y por qué mama tuvo una charla con el toda la mañana.

Hasta que fueron las tres de las tardes ella salió. No quiso decirnos de que hablo con él, pero después se fue a una reunión de negocios donde verían la nueva colección de otoño y planearían algo nuevo para invierno.

Bobby y yo fuimos al colegio después de las tres a matricularlo. Deje muchos bocadillos para Nathan que al regresar me di cuenta que ni los toco, si no que prefirió hacerse un sándwich, la evidencia estaba ahí ya que el niño se le olvido guardar todos los ingredientes.

Con lágrimas en los ojos y el corazón comprimido eche todo los bocadillos que había hecho a la basura.

El me odiaba, el me odiaba y estaba en todo su derecho.

Sabía que lo haría, simplemente no puedes perdonar a una persona que has amado desde que tienes memoria y descubrir después que ella te ha engañado.

No lo obligaría a perdonarme, sé que fue mi culpa de no hablarle de su padre desde antes.

Ahora tendré que vivir con el hecho de que mi niño de ojos turquesas me odia.

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El día miércoles fue todo un problema despertar a Bobby. Ahora que él iba a ir también al colegio con migo, le estaba preparando comida a él también para que llevara.

Deje el desayuno de Nathan y Bobby en el desayunador, (yo al ser algo madrugadora había comido antes), ahora me encontraba empacando los tres almuerzos. Fue cuando vi Nathan entrar en la cocina.

- Buenos Días-

Como es mi costumbre le salude con una sonrisa pero él no me la regreso, ni se me acerco a mi dándome mi beso en cachete de buenos días, se quedó viendo su desayuno para luego tomar una manzana del frutero.