~My sexy maid; spies in trouble~ |EXO|

Ingrata bienvenida

Departamento de Chen y L.Joe.

En la habitación se podían oír los leves ronquidos, y un resoplido adorable al final. Chen dormía como una roca mientras un hilito de saliva chorreaba contra su almohada. No eran más de las ocho de la mañana, pero ya iba tarde a la escuela.

El despertador seguía encendido y trinaba con esa irritable canción de los piratas, pero el chico gato dormía placenteramente.

Se oyeron unas pisadas por el pasillo y luego un aparente aburrido L.joe entró a la habitación, perfectamente cambiado con el uniforme de su nueva escuela. Vestía unos pantalones gris, a justados a su pequeña medida, unas zapatillas Adidas azules y blanco, la camisa pulcramente acomodada, un suéter de la institución y el saco color negro, a juego con la cordata. Y por supuesto, con la misma expresión imperturbable de siempre, observó la cama del chico tendido.

Desvió la vista al baño y fue hasta haya. Tomo la taza de Bob Esponja que contenía su cepillo de dientes y la rellenó con el agua del inodoro.

Cuando estuvo junto a la cama le vació el vaso encima. —Despierta. — Pronunció sin emoción.

Chen casi saltó de la cama, ahogándose y tosiendo. Joder, había bebido un poco. — ¡Mierda! ¿Cuál es tu maldito problema? — Se sentó jodidamente histérico y mojado, y no mojado de la forma agradable, sino con agua de mierda.

El rubio dejo la taza en la mesita de noche y salió con las manos en los bolsillos.

— ¡Maldito demente! — Gritó Chen, arrojándole una almohada. Desvió su vista al despertador y lo apagó de un golpe.

Debía ducharse y cambiarse, y el maldito día empezaba con una bonita mascarilla de agua sucia.

¡Qué adorable!

Ambos iban a terminar matándose.

Corrió al baño y se desnudó en el camino.

Solo agradecía que ese enano de pelo blanco no haya sido matriculado en la misma escuela, sino terminaría aventándose de un palco. Miró de reojo su uniforme descansando sobre la silla de su computador: pantalones beige, una camisa, una corbata roja con azul y un saco.

Gracias al cielo uno muy diferente del de L.Joe.

Abrió la llave de agua y se posó bajo el chorro.

—Pendejos todos, soy mejor que tú...— Se puso a cantar mientras se aplicaba shampoo.

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Kingding Of Seol

Luhan abrió perezosamente los ojos y se estiró, gimiendo un poco por los huesos que tronaron. Y caminó aun con su pijama fuera de su cama.

Unos shorts de Hello Kitty y una camiseta de los Knicks.

Bajó las escaleras aun bostezando y sintió su cuerpo tan liviano. Cuando llegó a la cocina tomo el jugo en la nevera y la bebió directamente mirando a su alrededor.

"Esto... no es mi casa"

Cuando sus ojos dieron con unos oscuros y fríos cafés, observándole frente a él, el jugo de naranja retrocedió violentamente de su garganta y escupió todo como una cascada.

—Se—Sehun... — Pronunció como un veredicto de muerte.

Y no estaba tan lejos de la realidad.