~My sexy maid; spies in trouble~ |EXO|

El viejo estilo

Instituto Privado Militar

El Ferrari rojo corrió a una velocidad monstruosa por la rampa del estacionamiento subterráneo de la escuela, mientras el eco de las llantas friéndose sobre el asfalto, decoraba el silencioso lugar.

Estacionó el coche y abrió la puerta.

Dentro del lujoso auto, apareció un rubio, con la corbata mal puesta, dos botones desbrochados y el cabello peinado hacia atrás, de esa maldita forma que lo hacía ver muy sensual, y con un sándwich colgándole de la boca.

—¿Por qué demonios tardaste tanto? — Se quejó BamBam, que había esperado por el rubio todo el tiempo. De un saltó bajo del muro en el que estaba sentado y se cruzó de brazos frotando sus codos, en ese típico habito nervioso.

—Fueron unos minutos. — Restó importancia el alto cerrando la puerta del auto.

Bambam negó con la cabeza y se preparó para lo iba a decir. —White Dragon, ha vuelto. — Sentenció con precaución de lo que sus palabras significarían para el alto. —Tienen consigo a Jr... Él está... ¡Hey...! ¡Kris, espera! ¡No!

El rubio caminó a paso furioso hasta su auto y tomo su bate del asiento trasero, empuñando con fuerza.

—¡Espera, espera! — Levantó ambas manos deteniéndolo. —Pueden suspenderte, idiota... si te encuentran...

—¡Tienen a Junior! — Respondió como la excusa más valida del mundo, y no escucho más.

—Bien, iré contigo...

—Bambam, ve a clases. — Le encaró y dio unas palmadas ambles sobre su hombro.

Eran amigos desde hacía muy poco, pero no deseaba arrastrar al pequeño Bam a sus problemas. Había hecho suficiente con poner en peligro a Junior.

Maldición iba amatarles a todos.

"Junior... solo espera." Gruñó por lo bajo Kris empezando a andar, a un lugar que ya conocía muy bien.

El tailandés, suspiró mirando sus pies y dejándole marchar.

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—Así que por fin decidiste aparecer. — La voz huraña y burlona de JB, resonó entre las paredes del lugar. —Estoy sorprendido...

Kris estudió el lugar con la ira a flor de piel, buscando a su amigo, había cilindros encendidos, paredes garafateadas y un círculo dibujado con aerosol rojo en el suelo. Era una especie de circuito improvisado.

—Lamento lo de tu amigo, pero creí que con un poco de drama, tendría tu atención. — Y al terminar su frase, JR apareció siendo arrastrado por un tipo con tapabocas. Su aspecto era terrible, escupía sangre por la boca y con las manos atadas tras la espalda intentaba removerse y escurrirse del agarre.

—¿Qué mierdas haces aquí? — Gritó enfadado Junior al notar al rubio. — ¡Hijo de puta, largo! — Amenazó.

Inmediatamente Kris se sintió culpable por el estado de su mejor amigo. "Voy a joderlos, te lo juro." Pensó amargo.

—Déjalo. — Gruñó el rubio.

JB avanzó un paso al frente. —Lo haré, lo haré... — suspiró aburrido, tacando el cabello lasio y ahora revuelto por el sudor de Junior. —Pero, primero... tu y yo en el circuito. — Señaló el ring y se acercó con esa sonrisa brillante pero demente dejando atrás al castaño maniatado. —Si te gano, el será mío.