Toma todo lo que un día tuve que al fin y al cabo siempre fue nada.
Átame la soga a el cuello y dejame saltar.
Dame las navajas y comenzaré a cortar.
Ponme las pastillas en la boca y vete.
Extasis pasajeros, momentos efímeros.
Jugarrete de mi mente, eso fuiste en eso te convertí.
No te necesito, puedo hundirme sola. Pero no te eh olvidado ni en lo más recondito de mi mente...