En sus ojos veo la verdad

John Mayer

Mi mujer me había escrito una carta en la lápida de mi yo no muerto.
"Sé quién te ha matado. No has sido tú, he sido yo por mi avaricia al dinero. El día antes de tu entierro habían unas cuantas chicas llorando por tí, pero desconocía sus existencias. Sé que esta carta no la leerás pero se que al escribirla estas al lado mío y que al leerla estas escuchándola. Quiero que vuelvas, estoy sola en casa sin compañía. Ya no tenemos esas charlas de locos enamorados ni esas charlas de locos. No habré sido la mejor mujer, ni la mejor madre, pero si estás con tu hijo, dile que es un puto maricón y tu también, eres un gallina por haberme dejado y un valiente por haberte suicidado. Te quiero pero no desde siempre."
Esas palabras me tocaron la fibra y comencé a llorar. Una de las Conejitas pasó por al lado de mi habitación y entró.
-¿Qué te pasa mi amor?
-Me ha llegado una carta de mi mujer.
-Me ha dicho Daniel que te pongas el traje que hay en tu armario y salgas a buscar a tu mujer y traerla aquí.
Se fue sin decirme nada más.
En el armario había un chándal negro, unas bambas deportivas, un gorro gris y unas gafas negras. Cuando terminé de ponérselas bajé a bajo.
Pero mientras bajaba, una de las Conejitas me dio un beso que me tumbó al suelo y otra Conejita me agarró del culo y se puso a llorar.
-Ten cuidado y sobre todo no me dejes por tu mujer.
Esas palabras me dejaron sorprendido. Pero me quedé más sorprendido al ver el coche que tenía que llevar. Era un Lamborghini rojo, tuneado y con dos Conejitas disfrazadas de deportistas.
-Tu trabajo es encontrarte de frente con tu mujer y decirle que si te puede decir donde se hace la carrera. Y cuando menos se lo espere, nosotras la coméis y la metemos en el Lamborghini.
-¿Por qué yo voy tan tapado y vosotras tan abiertas.
-Nosotras vamos sin braga nada más.
Arranqué el coche y al llegar en frente de mi casa vi a mi mejor amigo liandose con mi mujer en el portal de mi casa. Mi rabia se me disparó y arruina el plan. Salí del coche y fui directamente a por mi mujer.
Cogi a mi mujer de brazo y la metí en el maletero del coche. Mi amigo no hizo nada para que no la secuestrara.
-No era tan difícil.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Al llegar a la mansión la llevé a mi habitación y se lo conté todo.