Anestesia Local

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Ella se esfumo de este mundo tal y como apareció en el mío. Rápido.
-Quisiera tener anestesia local en mis ojos...
Para dejar de llorar por ella, para que dejaran de enrojecerse y que todos dejaran de mirarme y preguntarse por qué no dejo de llorar. Quisiera que dejasen de dolerme y de picarme, de escocerse por el dolor y la pér
dida. Simplemente que se durmieran.
-Anestesia en mis labios...
Simplemente por que se secan, por que no se cansan de repetir que lo siento, que ya no haré nada mal. Repiten tu nombre y no lo escucho, repiten el mio pero no lo reconozco.
-En mi garganta...
Para dejar de gritar. Ya estoy afónica, me duele la garganta, el cuerpo y el alma y sin embargo; aqui estoy, sentada como esperando a que despiertes y me grites, simplemente de pie porque no quiero alejarme de ti. Quiero gritar y no puedo por que lo detestabas ¿no es cierto? Te desagradaba que gritara y bramara como un animal herido, que dejara fluir y hervir mi sangre para decirte que no entendías. Pero realmente soy yo la que no entiende.
-Mas anestesia para mi mente...
Odio pensar ¿no te lo habia dicho? Odio tener mala memoria y los juegos de azar, pero me temo que la muerte no forma parte de la suerte ni de la lógica, solo sucede. Quizas por eso te molestaba tanto que pensara acerca de ella. Pensar es como una adicción. Primero tratas de convencerte de que no esta en ti, que no es una enfermedad pero te intoxica poco a poco hasta que tus errores son menos que las veces que aciertas y entonces ocurre. Te vuelves un adicto, un pensador que analiza absolutamnete todo y que sufre por cada detalle. Creo que debí de habertelo dicho antes o por lo menos lo intenté, hasta que me di cuenta que nuestros mundos tenían lenguajes diferentes. Ahora lo entiendo mejor, y desearia habertelo expuesto aunque no lo entendieras.
Y ahora estoy a aqui, pensando y nada mas. Recuerdo que una vez me preguntaste por mis arranques de ira, mis lloriqueos y mis trances de actividades. Pues bien, creo que era por eso mismo: dejar de pensar. La adrenalina hace ese efecto, la ocupación, el trabajo, el dolor....bloquea mi mente y me lleva a relajarme un poco, antes de poder resolver el problema.
-Si, quisiera tener anestesia local... no general, no morfina, no cocaina; solo anestesia local en las partes que punzan, que duelen. En los recuerdos que hieren y lastiman mi memoria y la tuya, tiñiendo nuestra vida de manera incierta y truculenta que no debería existir.
Sinceramente lamento no haber pensado en eso. Consideré todas las posibilidades y variables de ti pero asumí que durarías para siempre. Posiblemente en mi razón no habia espacio para considerar que te fueras, no era aceptable, no era... "posible"
Ahora me doy cuenta de que quiero anestesia local, para adormecer las partes que no quiero sentir pero seguir aqui de pie viendo tu ataud, seguir mirando hasta aceptar el hecho de que te has ido y no volverás, de aceptar el hecho de que tengo miedo de morir y ya no existir. Debo quedarme y no pensar demasiado, quedarme para llenar nuestra soledad, por que, dentro de las pocas cosas de las que puedo estar segura en mi memoria es que lo odiabas, realmente odiabas quedarte sola y en silencio. Si, lo detestabas y creo que no quiero ser yo la que te haga enojar.
La anestesia funciona... todo lo hace ahora y siempre lo hizo ¿verdad? Es duro admitir que este no será jamás un "hasta luego" esta vez si es un "adios"... el primero de muchos mas que doleran.

Te vere en el otro lado... pero por ahora, me temo que solo nos queda eso... decir "adios"...

Contando OvejasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora