Capítulo 2

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Jin se encontraba en la sala, mirando un programa de cocina. Era tarde y no podía conciliar el sueño. Los más pequeños se había ido a dormir, o eso esperaba; mientras el líder se encontraba componiendo letras en el estudio.

Después de lo sucedido, los evito en toda la tarde. No podía mirarlos a la cara. Su corazón se estrujaba, de solo recordar los llorosos ojos de JiMin, haciéndolo sentir la persona más malvada del mundo. Pero aquello no era lo único que le preocupaba.

La imagen de Tae llegó a su mente. El castaño era impredecible pero jamás pensó que su pequeño reaccionara de aquella manera. Había salido corriendo, sin decir nada a nadie; solo HoSeok lo siguió, aunque el también quiso hacerlo.

Las horas pasaron, pronto seria media noche y ellos aún no regresaban. NamJoon les había llamado hace una hora, y después de un par de intentos, HoSeok respondió, disculpándose para después avisar de que llegarían más tarde y que no debían preocuparse.

Jin confiaba en HoSeok, sabía que podría cuidar perfectamente a TaeHyung, por lo que no debía inquietarse.

Pero ahí estaba él. Sentado en la sala, esperando verlo en casa, sano y salvo.

Le fue imposible no viajar al pasado, cuando permanecían horas y horas juntos, a veces platicando, jugando y bromeando, durante su tiempo libre.

Poco después se dio cuenta de sus sentimientos hacia él. Comprendió que aquel palpite de su corazón no se debía a lo mucho que se cansaba y divertía jugando con él.

La sonrisa de Tae, la manera en que las pequeñas cosas lo hacían feliz, sus sorpresivos abrazos e ideas, sus gestos y lo feliz cuando que era cuando comía, todo eso y más... sin darse cuenta, Jin, termino enamorándose de él.

Sin embargo, el miedo lo invadió y decidió callar. Miedo de que Tae no le correspondiera y le perdiera.

Jin no podría vivir si Tae le ignoraba y nunca más le sonreía; por lo que decidió guardar sus sentimientos, poniendo una leve separación entre ellos.

Lo que Jin ignoraba, es que, la línea que había pintado se haría grande hasta convertirse en una enorme grieta.

Recordaba perfectamente el día que comprendió, que las cosas cambiarían por completo.

Aquel día, mientras filmaban Rookie King. En aquel instante donde Tae debía besar a HoSeok.

Sus habilidades de actuación no eran tan malas, por lo que le fue sencillo demostrar emoción, en aquel momento en el que los labios de Tae se unieron a los de HoSeok.

Jamás imagino que tendría que seguir fingiendo a partir de entonces. Las ARMYs reaccionaron bien ante la nueva "pareja" de BTS, por lo que aquellos roces entre Tae y Hobi siguieron. El primero empezó a pasar más tiempo con el segundo, hasta volverse casi inseparables.

Cuando Jin se dio cuenta, la grieta era ahora una enorme brecha.

Su corazón dolió, al verlo alejarse.

Intento unir la brecha, pero poco pudo hacer. Entonces el Maknae apareció, ganándose el lugar que ahora ocupaba en su corazón. Sin embargo, no pudo borrar aquel amor, que jamás se consumó. Tae seguía importándole. Mas de lo que debería.

Durante todo este tiempo, pretendió olvidar el asunto, sus sentimientos hacia él. Siempre teniéndolo bajo control, aun cuando las cosas parecían querer retornar a su origen. Es decir, Tae y él, juntos como amigos, Hyung y dongsaeng.

Y lo logro, o al menos parte de lo que tenían en un principio. Pasaban tiempo juntos de vez en cuando, como los compañeros de grupo que eran.

Todo iba perfectamente, hasta hace unos días mientras grababan para la V App. El tema de ese día eran las canciones de los O.S.T.

Maybe, If you...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora