Maybe, If you...

Capítulo 3

Él no era fanático de levantarse temprano y mucho menos en un día sin actividades. Sin embargo, la situación lo obligo a salir de la cama antes que los demás lo hicieran. Sigilosamente, saco ropa limpia de su armario y se dirigió al baño, dispuesto a tomar una ducha para despertarse por completo.

El agua lo ayudo a relajarse y a despejar su mente por unos minutos. Por una extraña razón, su cuerpo se sentía pesado y su garganta picaba. Sin embargo, no le tomo importancia.

Cuando termino, se vistió rápidamente. Solo debía regresar a la habitación por su teléfono y salir antes de que los demás despertaran.

Miro por ambos lados del pasillo, antes de salir del baño, no quería arriesgarse. Probablemente Jin, ya estaría despierto. A diferencia de él, su Hyung estaba acostumbrado a ser de los primeros en levantarse. Tae había olvidado ese "pequeño" detalle.

Estaba cerca de su habitación, cuando observo a JiMin salir de ella, mirándole sorprendido.

-Oh, debo seguir soñando, porque es imposible que estés despierto tan temprano-. Bromeo JiMin, deteniendo su risa tan pronto notó que Tae no reacciono, como probablemente lo habría hecho-. ¿Qué sucede?

-Nada

-Puedes decirme, de verdad-. Le ánimo JiMin.

Tae lo pensó; después de HoSeok, JiMin era la segunda persona en la que más confiaba. Quizás sería bueno escuchar la opinión de alguien más.

Sin embargo, antes de que Tae pudiera decir algo, la puerta de la habitación de Jin se abrió, dejándolo estático por unos segundos. El pequeño castaño, tomó valor y dirigió su mirada al recién llegado, quien se tallaba los ojos perezosamente.

- ¿Qué hacías ahí, Kookie? -. Preguntó JiMin, mirando picaronamente al menor.

-Dormí con Jin Hyung-. Respondió el maknae, estirándose en el trayecto-. Pero él ya se ha levantado.

-No te creía de esa manera-. Bromeo, golpeando levemente su hombro.

-No seas cerdo, JiMin. No es lo que tú crees-. Las mejillas del menor se calentaron y sus labios formaron un lindo puchero que hicieron reír aún más al cachetón.

Tae hubiera reído, si la situación fuera otra. Los recuerdos de la noche anterior llegaron a su mente.

Todo el enojo del mayor se había desvanecido en un instante. El rostro de Jin se había iluminado, cuando el Maknae apareció, pidiéndole que fuera con él. Y, aquel simple gesto, no podía hacer más que confirmar las sospechas de TaeHyung.

-Pero si te has puesto todo rojo-. La risa de JiMin no lograba más que cierta molestia en el menor y cierto dolor en TaeHyung.

-Es porque dices puras tonterías.

TaeHyung no quería seguir escuchando, por lo que, aprovechando la distracción de ambos, se introdujo rápidamente a su habitación. Su corazón dolía aún más. Sus ojos picaban y su pecho se oprimía fuertemente.

-Tae-. La voz de un adormilado YoonGi le hizo darse cuenta de que, probablemente JiMin, había despertado a todos y que, su plan de huir, había fracasado-. ¿Qué sucede? -. la pregunta y el rostro preocupado de su mayor le hizo darse cuenta de algo más. Era muy tarde para reprimir las lágrimas.

-No es nada, Hyung-. Negó, llevándose rápidamente sus palmas a su rostro para borrar cualquier rastro.

- ¿Seguro? -. El menor simplemente asintió, sonriendo falsamente. Suga no le creyó, pero lo dejo pasar. Tarde o temprano averiguaría lo que ocurría-. Bien, será mejor que levantemos a Hope y a Nam. Debemos desayunar juntos, ahora que aún lo estamos.