Maybe, If you...

Capítulo 8

¿Acabarla? Después de tanto tiempo... ¿debía acabar pronto? ¿Dos meses era suficiente? Eso es lo que había durado su "amor". Los celos eran tan normales. Siempre habían existido entre ellos, solo que los ocultaban. Aquello no podría ser la causa para terminar las cosas entre ellos.

Rookie King.

El beso tan polémico, que origino el VHope, desencadenando numerosas situaciones y en todo ese tiempo. Jin supo mantener sus celos bajo control. Claro que nadie sabía de sus sentimientos por Tae. Pero ¿Por qué ahora debía ser diferente?

Tae, le había dicho que lo quería y, Él, quería a Tae. ¿Qué no era suficiente?

Sin embargo, siendo consciente, aquel no era el único problema. Los celos eran lo de menos, en su situación.

Jin no quería pensar en lo que sucedería si el Manager se enterara de su relación ¿Y si a las A.R.M.Ys no les parecía? Probablemente Bangtan estaría acabado. Por uno, iban a pagar todos. Y no podía hacerle eso a sus amigos, no cuando habían trabajado tanto, día y noche, para llegar a donde se encontraban.

Debía ser maduro y pensar en lo mejor para todos. Aunque eso significara dejar a la persona que más quería. Porque, vamos, después de todo, el sueño de Tae también estaba involucrado y Jin no se atrevía a arrebatar aquella felicidad. El castaño disfrutaba mucho el estar en el escenario, conocer gente nueva, eso cualquiera lo sabía. La sonrisa de Tae siempre era enorme en esos momentos, y Jin no quería que aquello desapareciera. Jamas se lo perdonaría. Para Él, TaeHyung era sinónimo de felicidad.

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(...)

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Uno, dos toques, y la puerta no se abrió. HoSeok estaba junto a Jin, esperando pacientemente, sentado en el pasillo.

-No te abrirá, hasta que digas quien eres-. Bufó el pelinegro, mirando su teléfono.

-JiMin, soy Jin Hyung ¿Puedes abrir? -. Insistió el mayor, siguiendo la recomendación de HoSeok. Y funciono.

-Un momento, Hyung-. Vociferó el nombrado, al otro lado de la puerta. La perilla giro después de unos segundos y el pelinaranja se dejó ver-. Pasa, pero no dejes que HoSeok Hyung lo haga-. Advirtió, abriendo solo lo necesario, para que el mayor entrara.

-JiMinie-. Lloriqueo el nombrado, abultando los labios. Jin sonrió, sin poder hacer nada por su Dongsaeng,  entro a la habitación. JiMin miro a HoSeok por uno segundos, para después cerrar la puerta.

-¿No crees que estas siendo muy duro con él?

-No. Se lo merece-. Sentencio, cruzándose de brazos-. ¿Qué necesitabas, Hyung?

-¿Dónde está TaeHyung?-. Preguntó, al observar la cama vacía del nombrado. Antes de entrar, tenía la leve esperanza de encontrarlo dormido o al menos despierto, leyendo sus preciados mangas.

-En la cocina.

-¿En la cocina?

JiMin asintió y Jin salió corriendo. TaeHyung y cocina en la misma oración, era un problema seguro.

Recordó que habían llegado hace dos horas y ninguno de los miembros había probado bocado alguno. Nadie se quejaba ni le pedía nada, porque sabían que no debían molestar a Jin cuando estaba cabreado.

-¿Qué haces?-. Preguntó Jin, tan pronto observo la espalda de TaeHyung en la cocina. El menor estaba tan concentrado que se sobresaltó cuando escucho la voz de Jin.